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Fischer era el favorito, pero su alejamiento del juego hizo que estuviera algo torpe al principio del torneo. En la primera ronda le ganó a Mednis después de que este estuviera mucho mejor y luego no encontrara el camino a las tablas.
En la segunda partida Fischer superó a Larry Evans con el Gambito de Rey. Al comentar la partida, tras la jugada 20 negra, Fischer escribió: “El conductor de las negras ya sabía que estaba perdido y estaba sacudiendo su cabeza asombrado de cuán rápidamente las piezas blancas muertas habían resucitado”. Según Evans, la partida “llevaría el ajedrez a 100 años atrás”, pues ya no se veía ese tipo de posición.
En la tercera ronda se vio que Fischer estaba ya en plena forma, logró el Premio de Belleza al ganar con negras a Robert Byrne en solo 21 jugadas. Es la Partida Nº 48 del libro de Fischer “Mis 60 Partidas Memorables”. El sacrificio de pieza que realizó Fischer no fue comprendido por nadie. El GM Rossolimo, que comentaba la partida para los espectadores, dijo: “No entiendo nada... Fischer no tiene nada por la pieza”. Sherwin, quien estaba allí, tampoco lo entendía, y hasta Robert Byrne comentó: “… De repente surgió 18...Cxg2. Esta deslumbrante jugada me dejó en estado de shock... La combinación es tan profunda que, en el mismo instante en que abandoné, ¡los dos grandes maestros que comentaban el juego para el público estaban convencidos de que yo había ganado!”.
Fischer venció luego a Arthur Bisguier en otra partida incluida en el libro de Fischer, es la Nº 47. Bisguier comentó: “Por primera vez no estaba seguro de qué jugaría Bobby con blancas... Esperaba defenderme del Gambito de Rey o la Apertura de los Dos Caballos, pero me “sorprendió” con la Ruy López... tomado por sorpresa no estaba tan preparado ni tan confortable como hubiera querido. Ahora que Bobby ha enriquecido su arsenal con una nueva arma, el elemento psicológico, lo considero un oponente más peligroso que nunca”.
Superó en la 5ª ronda a Reshevsky, y en la 6ª ronda destrozó la Caro Kann de Robert Steinmeyer tras solo 17 jugadas. Es la Partida Nº 49 de “Mis 60 Partidas Memorables”.
Fischer logró dos victorias más en las 7ª y 8ª ronda, ante William Addison y Raymond Weinstein, respectivamente. La expectación iba creciendo, ¿lograría 11 sobre 11? En la 9ª ronda, Fischer venció a Donald Byrne con las negras.
En Chess Life de enero de 1964 se escribió: “… El 30 de diciembre, Fischer ganó su última partida del año 1963, derrotando a Paul Benko con una pequeña combinación, no sin que previamente Benko hubiese mostrado algunas actitudes suicidas en la conducción de su defensa”. Es famosa por la brillante jugada 19ª, “¡solo por eso ya ha valido la pena pagar la entrada!”, comentó Evans en la introducción de la partida Nº 46 del libro de Fischer. Esa partida hubiera aspirado al Premio de Belleza, pero… solo había uno.
10 sobre 10, y llegó la última partida, que parecía encaminada a las tablas, pero Fischer también la ganó. El espectacular resultado llamó la atención. La portada de Sports Illustrated se tituló “LA ASOMBROSA SERIE DE VICTORIAS DE BOBBY FISCHER”.
Fischer comentó: “Estimulado por mi desproporcionada puntuación (¡11 puntos de 11 partidas!), el Dr. Kmoch felicitó a Evans (2º clasificado) por ‘ganar’ el torneo... y a continuación me felicitó a mí por haber ganado la “exhibición de simultáneas”.
Anthony Saidy comentó así la última partida para el libro Bobby Fischer The Career and Complete Games of the American World Champion de K. Mueller: “Para todo el mundo, la última ronda del torneo solo contemplaba la histórica chance de lograr un marcador perfecto, pero no pasaba por mi mente, ¡porque era a mi costa! ¿Y por qué no? ¿No era yo un amateur de 26 años jugando el mejor torneo de mi vida? Había hecho mi debut en el Campeonato de EE.UU. tres años antes, con un resultado irregular. Esa vez mi partida con Fischer fue personalmente trágica: Lo superé por completo, para arruinarlo en la jugada 40 con un error en apuro de tiempo. Mientras estaba sellando mi jugada, mi amigo Bobby [con 17 años, recordemos] le comentó a mi prometida ‘¡Ahora tu novio no se me escapa!’”.
Luego Saidy describe los siguientes años, con su casamiento y su carrera de Medicina, para volver a la última ronda del torneo: “Mis 6½ puntos eran respetables, por delante de Benko, los hermanos Byrne, Reshevsky, Bisguier, etc. Había superado todas las expectativas, y quién sabe cuál podía ser el límite de este amateur autodidacta en el ajedrez, ¿o no? Los aficionados a las ‘historias alternativas’ comprenderán. Vayamos a la última partida. Ciertamente no esperaba ganar a Fischer, no conocía bien la apertura, pero jugué con sencillez, y llegamos a un final de alfil contra caballo con una ventaja mínima.
En los pasillos, Evans me dijo: “Bien, demuéstrale que no somos niños”. Yo debía sellar mi jugada. Pensé durante 45 minutos. Vi una forma clara de empatar, la miré de nuevo, la analicé otra vez –una línea forzada de diez jugadas más o menos. ¡Pero no confié en mis propios análisis! O tal vez puse mi conocimiento posicional por encima del análisis concreto. Sellé una jugada diferente, mala. Analizando la posición esa tarde me di cuenta de mi tontería. Al día siguiente, cuando el sobre se abrió, una tenue sonrisa brotó de la cara de Bobby. El resto es historia”.
Recordemos esa partida, que Fischer utilizó años después para intentar avalar sus insostenibles teorías sobre los matches Karpov-Kasparov, pero “esa es otra historia”.
Anthony Saidy – Robert James Fischer
Apertura Inglesa [A33], Campeonato de EE. UU., Nueva York (11), 02.01.1964 1.c4 c5 2.Cf3 Cc6 3.d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5.Cc3 e6 6.Cdb5 Ab4 7.a3 Axc3+ 8.Cxc3 d5 9.e3 0–0 10.cxd5 exd5 11.Ae2 Af5 12.Cb5 Db6 13.0–0 a6 14.Cd4 Cxd4 15.Dxd4 Dxd4 16.exd4 Tac8 17.Ad1 Ac2 18.Ae3 Axd1 19.Tfxd1 Tc2 20.Td2 Tfc8 21.Txc2 Txc2 22.Tc1 Txc1+ 23.Axc1 Cd7! [El caballo se dirige a presionar el peón de d4.] 24.Rf1 [Visto el curso de la partida, la sugerencia de Timman 24.g4 Cf8 25.Rg2 Ce6 26.Ae3 es fácil de comprender.] 24...Cf8 25.Re2 Ce6 26.Rd3 h5! [Ganando espacio en el ala rey y preparando la invasión del rey.] 27.Ae3 Rh7 28.f3 Rg6 29.a4 [Kasparov recomendó 29.g4 que según sus profundos análisis logra empatar.] 29...Rf5 30.Re2 g5 31.Rf2 Cd8 32.Ad2 Rg6 33.Re3 Ce6 34.Rd3 Rf5 35.Ae3 f6 36.Re2 Rg6 37.Rd3 f5! [La presión sobre d4 no basta, no hay forma de infiltrarse por lo que Fischer busca otra forma de progresar.] 38.Re2 [38.g3 parece aguantar.] 38...f4 39.Af2 Cg7 40.h3 Cf5 41.Rd3 g4! 42.hxg4 hxg4 43.fxg4 Ch6 44.Ae1? [Las blancas podían entablar con 44.Re2! Cxg4 45.Ag1 (no 45.Rf3? Cxf2! 46.Rxf2 Rf5 47.Rf3 a5 48.b3 b6) 45...Rf5 46.Rf3 Cf6! impidiendo la simplificación 47.g3 47.Ah2 Ch5 48.a5 (no 48.b3? a5 49.Ag1 Cg7 50.Af2 Ce6 51.Ag1 Cg5+) 48...Rg5 49.g4 fxg3 50.Axg3 como señaló Timman entre otros.] 44...Cxg4 45.Rf5 46.Ae1 Cf6 47.Ah4 Ce4 48.Ae1 [Ahora tras 48.a5 Rg4 49.Ae1 Cg3 50.Af2 Cf5 51.Re2 Cd6 52.b3 Ce4 53.b4 Cxf2 54.Rxf2 Rg5 55.Re2 Rf6 56.Rf2 Rg6 57.Re2 Rg5 las negras ganan.] 48...Rg4 49.Re2 [A 49.b3 sigue 49...Cg3 50.Af2 Cf5 51.Re2 b6 52.b4 b5 53.axb5 axb5 54.Ae1 Ce7 55.Af2Cc6, ganando.] 49...Cg3+ 50.Rd3 Cf5 51.Af2 Ch4 52.a5 [O bien 52.Axh4 Rxh4 53.Re2 Rg3 54.Rf1 f3.] 52...Cxg2 53.Rc3 Rf3 54.Ag1 Re2 55.Ah2 f3 56.Ag3 Ce3 “¡Otro ejemplo de la irresistible presión de Fischer!” (Kasparov) 0–1
PROBLEMA Nº 571
Solución del Problema Nº 570 Blancas: Rh1, Db5, Tc1, Aa8, e5, f4, g2, h2 (8) Negras: Rh8, Dc7, Td4, Ab6, c3, f5, g7, h7 (8) Juegan las Negras La campeona del mundo Mariya Muzychuk (UKR, 2.542), de 23 años, fue la mejor primer tablero del Campeonato de Europa por Equipos Femenino en Reikiavik, hizo 7 puntos sobre 8 con 2.772 de rating performance. En la posición del problema se impone combinando con precisión el ataque con la defensa. 33...Td8! [Defiende el mate en e8, toca el alfil blanco y prepara la ganancia de material.] 34.Af3 Ae3! 35.Tc2 Axf4 36.e6 Tb8! [Ahora llegó el momento de pasar al ataque.] 37.Dd5 Tb1+ 38.Ad1 h6! [Anulando todo contrajuego.] 39.Dd3 Dd6 0–1 Sebag, M (2.496) - Muzychuk, M (2.542), Reikiavik (8), 21.11.2015