Almirón, leyenda americana

El 2017 terminará siendo un estupendo año en la carrera futbolística de Miguel Ángel Almirón, más allá que no ganó ningún título. En su primera temporada en la Major League Soccer, con el Atlanta United, acumula un montón de hechos significativos como el de “mejor jugador joven” y contar una brillante historia a @PlayersTribune.

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Miguel Almirón (23 años) no fue precisamente por el sueño americano a Estados Unidos, pero en su primer año como jugador de la MLS se convierte en una “leyenda”.

Ayer regresó al país Miguelito y a pesar del cansancio no se negó a una entrevista desde el mismo aeropuerto con el Cardinal Deportivo y hacer un análisis de la temporada que se va cerrando y la que viene.

Almirón, en medio de los varios hechos fabulosos que vivió en el 2017 –también tuvo sinsabores–, es que su popularidad en la Major League Soccer le acreditó tener un espacio en la página The Players Tribune (La Tribuna de los Jugadores). Esta es un espacio periodístico en el que se les permite a los deportistas profesionales de todo tipo a contar sus historias o dar su opinión sobre cualquier acontecimiento que haya definido su carrera.

“Atlanta, Tata and me” (Atlanta, Tata y yo) es el título de la fabulosa historia que narra Miguel en alusión a lo que representa el técnico argentino Gerardo Martino en su consideración y a la vez un completo y rico contenido de lo que fue antes de llegar al fútbol profesional. “El Tata es una leyenda. Puede que incluso la palabra “leyenda” se le quede pequeña. Él es un ídolo para muchos de nosotros en Sudamérica. Fue el entrenador de Cerro Porteño, un club de la Primera División en Asunción, Paraguay –donde yo crecí– al que hizo campeón. Pero por lo que muchos de nosotros –especialmente los paraguayos– le recordamos es por 2010. Ese año él dirigió a la selección de Paraguay en el Mundial de Sudáfrica, donde llegamos a cuartos de final. Yo tenía 16 años en ese momento y era lo único de lo que se hablaba en mi barrio. El Tata fue el responsable de aquello”, escribió Almirón y a partir de aquel momento su sueño era ser dirigido por el Tata. Llegó aquel momento hace un año y cuando le dijeron que Martino quería hablar con él, no se separó más del teléfono (más de la imperdible carta: theplayerstribune.com)

En la charla con la AM 730, Miguel se refirió a todo lo bueno de este año, aunque queda el dolor no poder jugar los últimos partidos y más importante con la Abirroja por lesión. Este domingo observará desde su casa el partido de Cerro Porteño y va por más. 

Almirón, además de ser elegido como el mejor jugador en varias jornadas, es el que más camisetas del Atlanta vendió y jugó el partido de las Estrellas.

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