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“Pasaron muchas cosas; se metió gente que no debía meterse y hay pruebas. Se manoseó mi persona, mi nombre. No hay que creer todo lo que se vende afuera”, significó el paranaense de 22 años, a quien le habían prometido un aumento salarial, además de una próxima transferencia al exterior.
El volante, quien se llamó a silencio durante 40 días, aclaró que en ningún momento quiso comparar su sueldo con el de otros compañeros del plantel decano. “No me puedo poner a la altura de futbolistas consagrados si yo estoy iniciándome recién en esto”, consignó.