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Artemio Villanueva Paolisso falleció en la madrugada de ayer. Se lo recuerda como uno de los grandes arqueros que tuvo el fútbol paraguayo, entre 1964, cuando debutó en Primera, y 1971, cuando emigró a Colombia.
Fue titular de la selección juvenil paraguaya de 1964, dirigida por César López Fretes, en el Juventud de América realizado en Colombia. Jugaron con él: Aníbal Pérez y Hermes Calonga; Ernesto "Tete" Arce y Francisco Taboada; Esteban "Chanflito" Molinas, Heliodoro Luján, Lucio González y Jesús Amarilla. También: Ricardo González, Luis Martínez, Víctor Martínez y Beltrán Almada.
En la selección mayor hizo su debut en el Sudamericano cuya etapa final se jugó en el Uruguay, en 1967. Jugó también dos partidos de las eliminatorias de la Copa del Mundo de México, en 1969; completó 20 partidos con la selección mayor, y 6 con la selección juvenil.
Fue campeón en todas las divisiones inferiores de Cerro y, con la Primera, se consagró en 1966, bajo la dirección de Mario Fortunato, formando con Ramírez, Ramón González, Pérez y Breglia; Ángel Báez y Epifanio Medina; Juan Carlos Rojas, Basiano Rojas y Pablo Rojas. Repitió en 1970, con Salvador Breglia como DT, cuando nacía la imparable época del Ciclón, junto a Santamaría, Enciso, Gavilán, Mendoza; Jacquet, Miranda y Arrúa; Sosa, Hugo González e Irala, Escobar, Osorio, Mora. Al concluir la temporada siguiente, se fue a Colombia, y a su regreso trabajó en algunos clubes.
Fue conocido como "Arquero Poeta" pues en esos años de su esplendor futbolístico el Suplemento Cultural del diario La Tribuna publicó algunos poemas que merecieron elogiosos comentarios de José Luis Appleyard. Ya en los últimos 20 años, se dedicó a escribir, y rescató del olvido a numerosas figuras que resplandecieron en el firmamento deportivo del pasado. Editó un par de libros con biografías y anécdotas, la mayoría de las cuales fueron publicadas por este diario, que lo tuvo como colaborador varios años.
Hoy descansa en paz. Su inesperado deceso nos sorprendió a todos en la madrugada de ayer, lo que ha llenado de tristeza a sus familiares, a sus numerosos amigos y a la inmensa parcialidad azulgrana, pues en defensa de sus colores expuso lo mejor de su talento deportivo.
Salón velatorio: Templo Evangélico Bautista Las Buenas Nuevas (Avda. Félix Bogado 1545 y Padre Cassanello).
Fue titular de la selección juvenil paraguaya de 1964, dirigida por César López Fretes, en el Juventud de América realizado en Colombia. Jugaron con él: Aníbal Pérez y Hermes Calonga; Ernesto "Tete" Arce y Francisco Taboada; Esteban "Chanflito" Molinas, Heliodoro Luján, Lucio González y Jesús Amarilla. También: Ricardo González, Luis Martínez, Víctor Martínez y Beltrán Almada.
En la selección mayor hizo su debut en el Sudamericano cuya etapa final se jugó en el Uruguay, en 1967. Jugó también dos partidos de las eliminatorias de la Copa del Mundo de México, en 1969; completó 20 partidos con la selección mayor, y 6 con la selección juvenil.
Fue campeón en todas las divisiones inferiores de Cerro y, con la Primera, se consagró en 1966, bajo la dirección de Mario Fortunato, formando con Ramírez, Ramón González, Pérez y Breglia; Ángel Báez y Epifanio Medina; Juan Carlos Rojas, Basiano Rojas y Pablo Rojas. Repitió en 1970, con Salvador Breglia como DT, cuando nacía la imparable época del Ciclón, junto a Santamaría, Enciso, Gavilán, Mendoza; Jacquet, Miranda y Arrúa; Sosa, Hugo González e Irala, Escobar, Osorio, Mora. Al concluir la temporada siguiente, se fue a Colombia, y a su regreso trabajó en algunos clubes.
Fue conocido como "Arquero Poeta" pues en esos años de su esplendor futbolístico el Suplemento Cultural del diario La Tribuna publicó algunos poemas que merecieron elogiosos comentarios de José Luis Appleyard. Ya en los últimos 20 años, se dedicó a escribir, y rescató del olvido a numerosas figuras que resplandecieron en el firmamento deportivo del pasado. Editó un par de libros con biografías y anécdotas, la mayoría de las cuales fueron publicadas por este diario, que lo tuvo como colaborador varios años.
Hoy descansa en paz. Su inesperado deceso nos sorprendió a todos en la madrugada de ayer, lo que ha llenado de tristeza a sus familiares, a sus numerosos amigos y a la inmensa parcialidad azulgrana, pues en defensa de sus colores expuso lo mejor de su talento deportivo.
Salón velatorio: Templo Evangélico Bautista Las Buenas Nuevas (Avda. Félix Bogado 1545 y Padre Cassanello).