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El compatriota, de 58 años, es uno de los investigados por el escándalo de corrupción en el fútbol (FIFAGate). Uno de sus abogados, Esteban Burt Artaza, explicó ayer a ABC Color los alcances de la medida, considerada como una victoria para los defensores del directivo deportivo, acusado por recibir coimas millonarias.
La resolución. “Fue beneficiosa para el señor Napout y su defensa. Sobre él pesaba un arresto domiciliario desde el 15 de diciembre. Las restricciones fueron alivianadas, ya se podía mover dentro del departamento, salir a la calle, al doctor, a comprar comida, etc. Esta decisión le permite tener una vida holgada, desplazarse por todo el sur de la Florida, en el condado de Miami. Debe estar en su casa entre las 5:00 de la tarde y las 7:00 de la mañana, como un toque de queda, siempre acompañado por un custodio personal, que él paga, pero ya no más con el brazalete electrónico”.
Lo que viene. “Continuamos el trabajo, aquí en nuestro país y en los Estados Unidos, con estudios que se encuentran en Miami y en Boston”.
Una buena conducta. “Esta liberación se logró con la colaboración y el consentimiento de la Fiscalía, por que se comprobó que no había peligro de fuga y demás. Napout siempre ha dicho que quería ir a juicio”.
El juzgamiento. “Sería entre setiembre, octubre del 2017, porque faltan documentaciones, pruebas, que otras personas se presenten a los Estados Unidos. El señor Napout le ha dicho a juez que tiene el derecho al juicio rápido y está listo desde el 15 de diciembre para ir a juicio. Hay un montón de gente que quiere dilatar y Napout es de las 40 personas que dice ‘no tengo nada que esconder, quiero que me juzguen y me liberen’”.
El futuro del dirigente. “Siempre dice ‘me tengo que concentrar en mi defensa y mi familia’”.
Acompañamiento. “Su esposa está con él permanentemente. Sus hijos van y vienen. Durante este periodo nació su segundo nieto, su primer varón; se llama Juan Manuel Montero y es ciudadano americano”.
Su estado de salud. “Es una persona muy sana, tiene su régimen de caminata, lleva una buena alimentación, cuenta con atención médica. Sus amigos nunca le han abandonado, tiene libre comunicación, excepto con las personas ligadas al fútbol”.