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Antes del encuentro de ayer la clasificación a cuartos de final ya estaba asegurada para la Albirroja, pero estaba la posibilidad de sacar un resultado para terminar mejor ubicado que el conjunto uruguayo. El técnico albirrojo decidió cuidar a varios de los que estaban en “capilla” más algunos contusos y cambió el once en todas las líneas partiendo del mismo arco, donde reapareció el capitán Justo Villar.
La propuesta futbolística del cuadro paraguayo se impuso a la del rival con un Néstor Ortigoza muy activo en la recuperación de la pelota, para generar jugadas y comandar el plan táctico acertadamente. Bruno Valdez se mantuvo en el once, pero esta vez para hacer pareja en el medio con Paulo y fue el primero en tocar la “campana” frente a la portería charrúa. Paraguay era superior con la pelota y manejando los tiempos, aunque le faltó precisión en ataque y cuando parecía que llegaba el gol albirrojo fue el cuadro uruguayo el que se puso en ventaja con golpe de cabeza del defensor José Giménez.
Ese cabezazo le afectó tanto al conjunto de Díaz que el protagonismo cambió de lado en la cancha. Uruguay pasó a ser el mejor en el trámite, aunque sin lastimar mucho. Raúl Bobadilla fue el dueño de los tres primeros tiros de esquina y en el cuarto, siempre por el mismo lado apareció “Pájaro” Benítez como encargado y fue tan acertada su asistencia como la aparición de Lucas Barrios para, también con golpe de cabeza, empatar cuando el reloj marcaba tiempo cumplido.
Con la paridad, que ratificaba aún más la clasificación paraguaya, lo del segundo período fue más parejo hasta que se vinieron los cambios obligados por lesión en nuestro equipo. Se fue el conductor Ortigoza con un “pinchazo” en el muslo izquierdo. Lo reemplazó Ortiz, lejos del mismo nivel. Luego tuvo que abandonar el campo Barrios, también dolido e ingresó Roque. Ya también con Derlis González en cancha (por Bobadilla), no se tuvo el mismo rendimiento del primer lapso. Y en la parte final se sufrió en demasía, Villar sacó una cantada a Cavani, pero en frente Derlis también puso en aprietos a Muslera.
El pitazo final se hizo esperar más de la cuenta, pero vino el momento y se cerró sin perder la fase de grupos de la Copa América. Ahora, a preparar planes para cuartos de final. Se logró la clasificación, pero queda por mejorar.
LAS CLAVES
1. El gol de Lucas Barrios, poco antes de finalizar el primer tiempo, no pudo ser más oportuno para emparejar la ventaja del rival que por entonces era injusta por el trámite del partido.
2. El técnico decidió cuidar a algunos que estaban en capilla por amonestación, pero se terminó con la lesión de dos: Ortigoza –lejos el de mejor rendimiento ayer– y la del goleador Barrios.
3. Se tuvo capacidad para superar por momentos al duro equipo charrúa y, mejor aún, conseguir remontar una desventaja y saber aguantar el desgaste para lograr el objetivo.