Cargando...
El uruguayo Giorgian De Arrascaeta, que el 14 de marzo había marcado el último gol del Flamengo antes de la paralización, abrió el marcador con un gol en el minuto 18 y encarriló la plácida victoria flamenguista. En la segunda mitad, Bruno Henrique, en el minuto 66, y Pedro Rocha, en el 89, certificaron el triunfo del actual campeón sudamericano y de Brasil.
El partido se disputó a puertas cerradas en el mítico estadio del Maracaná de Río de Janeiro, a pocos metros de uno de los hospitales de campaña instalados en la ciudad para atender a pacientes con covid-19 y en donde se reportaron dos fallecidos en la misma jornada de reanudación del torneo regional.
El técnico portugués Jorge Jesús salió con el mismo equipo con el que jugó en noviembre la final de la Libertadores contra el River Plate argentino, con un único cambio obligado: el español Pablo Marí fue traspasado al Arsenal inglés y lo reemplazó Leo Pereira. El partido pudo disputarse después de que el alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, autorizara el lunes la disputa de eventos deportivos sin público, con lo que la Federación del Estado de Río anunció un día después el regreso del Carioca, paralizado a mitad de marzo.
Antes del duelo, aficionados del Flamengo, Bangu, Fluminense, Vasco da Gama, Botafogo y América protestaron en una de las entradas del Maracaná con pancartas contra el gobierno federal, el gobierno regional y la alcaldía de Río por el regreso del fútbol.
Los dos conjuntos guardaron un minuto de silencio en homenaje a las casi 50.000 víctimas mortales de la pandemia.