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Desde hace cuatro años, “Jagua’i” se encarga de organizar eventos deportivos y da trabajo a 15 personas. Desde la implementación de la cuarentena, estos torneos se suspendieron y recién están habilitados a partir del 15 de junio, con la reapertura de los complejos deportivos sin espectadores. Ronald Rolón, psicólogo laboral, es el responsable de aquella organización y como tal pretende velar por la salud de sus trabajadores como así también de los actores principales de esta disciplina.
Su equipo actualmente está sin cobrar a raíz de la pandemia. De estas 15 personas, dos están con suspensión laboral temporal y el resto trabajaba por jornadas. “Estamos tratando de hacer actividades para que puedan volver a trabajar con nosotros. No podemos estar tanto tiempo así. Si bien se entiende esta situación sanitaria, creo que hay otras alternativas para poder reactivar tomando medidas de seguridad”, expresa.
A fines del mes pasado elaboró un protocolo con la ayuda de médicos, que participan en los torneos, y de profesionales del deporte (kinesiólogos y árbitros), con el deseo de, garantizando las medidas sanitarias, poder adelantar el regreso de sus eventos, que implicaría dar trabajo a su gente.
Responsabilidad y exigencia
El protocolo ya fue compartido con varios de sus clientes y según lo que comenta, prácticamente todos están de acuerdo. “No vamos a trabajar con gente que no se adapte a este protocolo (...) Tenés la opción de no jugar o jugar bajo este protocolo. Es muy estricto y muy difícil de cumplir pero vamos a pelear para que salgan bien las cosas”, afirma.
“Como en el deporte profesional y el amateur cada uno tiene que ser responsable de su cuidado. Podemos poner las formas y encargarnos de controlar eso, pero la responsabilidad es de ellos. El deportista amateur tiene trabajo, tiene que dormir con su familia. Entonces su grado de responsabilidad y compromiso tiene que ser más alto. Ellos lo tomaron bien, inclusive algunos me dijeron que prefieren no participar”, señala.
El protocolo
El material que preparó cuenta con 18 ítems (ver la infografía) y varios de estos se encuentran implementando en las ligas profesionales de fútbol que ya regresaron y en las que afinan los últimos detalles para el reinicio. Van desde evitar el saludo previo con las manos, hasta las planillas digitalizadas.
Dentro de las medidas sanitarias se encuentra la prohibición de contar con personas con enfermedades de base en el plantel. “Nosotros tenemos identificados a jugadores con ciertas patologías. Contamos con antecedentes de personas que participaron y que tienen ciertas patologías. Hay algunos que tienen asma, ya nos comunicamos con ellos. Le pasamos el protocolo. También hay personas con hepatitis y otras enfermedades de base”, menciona.
Además no olvida a los árbitros, aunque aclara que sigue trabajando en ello, y de igual forma están algunas sugerencias para los complejos deportivos. Una de las exigencias para poder pitar en estos torneos será contar con intercomunicadores e implementar cosas que se ven en el fútbol para sordos, como evitar el uso del silbato ya que con “el pitido se expulsa saliva” y en su reemplazo utilizar banderines, “señalando lo que sucede en el partido”.
Valores afectados
Ronald adelantó que cuando se reinicie las actividades “igual se va a ver afectado” el negocio. “Vamos a volver en un 60%. Implica que nuestra economía va a cambiar, tendremos menos ingresos y vamos a tener que negociar costos más accesibles con los complejos deportivos, con los árbitros, porque muchos de los deportistas amateur se quedaron sin trabajo, y su prioridad no va a ser practicar deportes amateur, más aún pagando. Los valores de inscripción no van a ser los mismos. Los valores de otros tipos de servicios van a tener que bajar, y nosotros tenemos que negociar con todas las partes”, explica.
Como una forma de evitar la aglomeración, esta agencia está trabajando en la transmisión de sus cotejos a través de sus plataformas digitales para que la gente “tenga la posibilidad de ver los partidos”.
El fútbol amateur es un deporte que mueve bastante y esta cadena también está siendo afectada por la pandemia del covid-19. Para el 15 de junio, fecha en que arranca la Fase 3, todavía faltan tres semanas y así se acumularían 13 de espera. “La preocupación que tengo es que somos un sector muy olvidado. Nadie tiene en cuenta que esto es una industria. Mi negocio tiene cuatro años trabajando a este ritmo. Nadie habló con nosotros. Es difícil que nos escuchen pero manejamos una cantidad importante de personas como para que no nos tomen en serio. Ojalá que las instituciones que regulan la actividad deportiva, o la salud, se interesen en esto y a partir de este pequeño protocolo se pueda llegar a otras personas y se pueda trabajar para mejorar”, sentencia.
@neryjavier8