“Paco”, campeón de la P a la O

Francisco “Paco” Esteche, conocedor de títulos en su etapa de futbolista, los sigue cosechando como técnico y preparador de jugadores en las Formativas del Olimpia, club con el que se consagró campeón de la Copa Libertadores en 2002 y de la Recopa 2003. También fue parte de un tetracampeonato como el que actualmente ostenta el Decano. De esas conquistas y de sus expectativas dialogamos con quien también defendió los colores de la Albirroja.

En esta ya larga cuarentena y sin actividad en las canchas, los acompañantes del Paco Esteche en su reposo domiciliario son el tereré y Lizzi, la mascota.
En esta ya larga cuarentena y sin actividad en las canchas, los acompañantes del Paco Esteche en su reposo domiciliario son el tereré y Lizzi, la mascota.

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Francisco Javier Esteche Sosa, nacido el 12/11/73, es luqueño de nacimiento y ahí reside hasta hoy. “Siempre en Luque, pasando ahora estos días de cuarentena. Estamos trabajando en las Formativas de Olimpia. También ya me ha tocado dirigir al club Unión Agrícola de la Liga Luqueña, que salió campeón después de 67 años conmigo”, comenzó diciendo Esteche.

En ese orden, prosiguió: “Fue mi primer torneo como técnico y es una gran satisfacción para mí haber logrado ese título, que el Unión Agrícola esperaba hace muchas décadas. Estuve inicialmente en las Formativas del club General Díaz (2014), de ahí pasé a Guaraní y en Olimpia llevo tres años trabajando. Estoy a cargo de la Sub 23, primero junto a Iván Almeida, y cuando él salió me quedé con “Mencho” Fatecha y salimos campeón de la Reserva en 2018. En el siguiente año, fui campeón con la Sub 18 y con la Sub 19 subcampeón”.

“Paco” comentó: “Al terminar mi carrera de futbolista, estudié para técnico. Lo pensé primero y porque estaba algo saturado. Descansé un par de años y después volví para estudiar y dedicarme a la carrera de entrenador. Tuve la fortuna de ganar algunos títulos como técnico. También con el profesor Luis Escobar ganamos con la Liga Luqueña el campeonato regional en 2015, torneo de seis meses”.

“Ahora con el paro y la cuarentena está difícil. No se puede entrenar en forma”, acotó y añadió: “No es igual hacer tareas en la casa que el entrenamiento en grupo, pero les damos las instrucciones a los chicos sobre lo que tienen que hacer y nos comunicamos en grupo de WhatsApp. Para que al regresar a las actividades vuelvan al menos con un 30 por ciento de su estado físico. Creo que después de esto hay que empezar de cero cuando volvamos, como en una pre temporada, porque es difícil tomar la forma física, pero es fácil de perderla, en pocos días ya se pierde”.

Los años del fútbol

Acerca de sus comienzos y trayectoria, Francisco Esteche recordó: “Debuté en primera en Sportivo Luqueño a los 18 años, en el ‘92 y en el ‘95 pasé a Olimpia. Había tomado Osvaldo Domínguez la presidencia del club. Yo había jugado un torneo con la selección Sub 23 y se fijaron en mí. No fue fácil con mi edad pasar de un club como Luqueño al Olimpia. Yo debuté rápido, empecé a marcar goles y eso me valió ser convocado a la selección. Jugué la Copa América de Uruguay en el ‘95, en el ‘97 en la de Bolivia y las Eliminatorias de ese año para Francia, con 21 años de edad”.

De los técnicos que tuvo a su llegada al Decano, señaló: “En Olimpia estaba Miguel Ángel Piazza, a mi llegada. Dirigió pocos partidos y después ya vino don Luis Cubilla. Yo sabía de sus pergaminos, pero no me imaginé la diferencia que había en cuanto a los entrenamientos, con relación a lo que hacíamos en Luqueño. Eran mucho más exigentes la parte física y la carga de trabajo. Pero eso se notaba porque hacíamos la diferencia con relación a otros equipos, ya que estábamos mejor preparados, además de los jugadores de jerarquía que había entonces”.

También apuntó: “Era muy difícil antes jugar al fútbol en Primera, al menos con corta edad. Ahora rápido uno debuta, pero si uno no es constante, también rápidamente deja de jugar. Yo era uno de los más jóvenes en ese plantel. Estaba también Richard Báez, quien ya había debutado antes, pero ahí tuvo la oportunidad de jugar. Teníamos muy buen equipo. En el ‘95 fui campeón con Olimpia y fue mi primer título en el club. Después ganamos los campeonatos del ‘97, ‘98, ‘99 y 2000, cuando logramos el tetra campeonato, así como ahora también se llegó”.

Agregó: “En el 2002 no fui titular en la Copa Libertadores que se ganó por tercera vez para la institución. Pero en el 2003 sí fui titular cuando salimos campeón de la Recopa. Con más edad ya fui a Ecuador y a Bolivia. En esa época en Olimpia fueron transferidos, Roque, Carlos Humberto, Caniza. Pero la base de ese plantel se mantuvo durante once años. Osvaldo Domínguez estuvo hasta el 2003 y después asumió don Vicente Scavone”.

Siguió recordando: “Yo salí del Olimpia en el 2005 y tuve un largo recorrido. Fui a Guaraní un año y medio; una temporada en Macará de Ecuador. De ahí vine al 12 de Octubre un año y medio. Luego fui a jugar al Wilsterman de Cochabamba, Bolivia, por poco tiempo. Volví a Luqueño dos años y después fui a Capiatá, en la Intermedia para ascenso a Primera en el 2012 junto con General Díaz, que fue campeón”.

Paco Esteche es padre de dos varones: “Tengo dos hijos, de 19 y 13. Dos varones, el más chico, Lucas, está en las formativas de Olimpia. El mayor, Alexis, no practica el fútbol y estudia ingeniería informática”.

En cuanto a entrenadores se refiere, apuntó: “Realmente, Luis Cubilla fue una eminencia como entrenador. Fue un señor cuyas enseñanzas a todos nos dejó huellas profundas. Creo que Cubilla fue lo mejor que nos ha pasado en el club. Era muy exigente, pero después uno entiende que tiene que ser así. De lo contrario, el jugador no entiende aquello que es para su beneficio”.

Prosiguió: “Cubilla insistía mucho en las triangulaciones y en el orden táctico. Era muy ordenado y si no cumplías, te gritaba y gritaba hasta que cumplas sus indicaciones. Yo jugaba en la zona media, era un volante mixto, muy técnico y me gustaba tener el balón. Él siempre me indicaba algunas cosas que me ayudaban para tener un mejor desempeño. Cuando jugábamos Copa Libertadores, era distinto el planteamiento de visitante, había que mantener el orden táctico y no teníamos que recibir goles. De local, presionábamos más. Había que correr para jugar con él”.

Refiriéndose a la Albirroja, rescató: “En la selección estuve con los grandes ídolos del fútbol paraguayo. También con grandes técnicos como Paulo César Carpegginani, Ladislao Kubala y Sergio Markarián. Cuando había partidos en la altura, como en La Paz, Quito, casi siempre yo jugaba porque respondía bien. Jugué varios partidos de eliminatorias en la altura”.

Recordó: “En La Paz jugamos contra Bolivia en las eliminatorias para Corea-Japón con Markarián y a la vuelta, unos días después jugamos contra Argentina, cuando Tavarelli sacó una pelota de la raya de gol. El Toro Acuña metió el gol paraguayo y empatamos 1-1 en el estadio de River Plate, donde ellos eran imparables. Con Carpeggiani, para Francia 98, nos faltaba un triunfo para clasificarnos y le ganamos a Venezuela 1-0. Ya cerca del final, me hicieron una falta, yo ejecuté el tiro libre y Félix Torres metió de cabeza. Con ese gol clasificamos para Francia, en el penúltimo partido de las eliminatorias”.

Y no pudo ir a Francia ‘98: “Yo estaba en la lista mundialista. Pero me lesioné y tuve una operación del tobillo de la que no me recuperé a tiempo. Después para Corea-Japón, también me operé de pubalgia. No tuve la suerte de estar en un mundial. Eso se sufre bastante porque es lo máximo para un futbolista, pero son cosas del destino y hay que aceptarlas”.

Evolución del fútbol

En cuanto a la diferencia que observa en el fútbol desde su época a esta parte, expresó: “Lo que yo veo es que el fútbol actualmente está muy mecanizado, como automático. Solo se corre y no hay esa alegría de jugar. Para mí falta darle más libertad al jugador, que se divierta con la pelota pero con responsabilidad. En el fútbol mundial, hasta los equipos grandes retroceden de la media cancha, mantienen la pelota y se defienden. Eso se copia y ya hasta en nuestro medio se juega así. Antes los partidos eran más de ida y vuelta. Pero uno tiene que adecuarse a eso y darle la idea futbolística que uno tiene a sus dirigidos”.

Señalando el trabajo que admira de un plantel actual, indicó: “En realidad me gusta el juego del Olimpia en la actualidad Ahora le está costando un poco encontrar su mejor juego, pero se va mejorar. Es complicado jugar de visitante de la misma forma que de local. Es muy lindo ver, pero también hay que tomar recaudos. De local ya es otra cosa, ahí hay que proponer siempre. Me gusta muchísimo el trabajo que se está haciendo en cuanto a posesión del balón, pases filtrados. Algunos jugadores si recuperan su nivel individual creo que el equipo está para volver a ser campeón. Es un equipo respetado, de jerarquía, con un plantel costoso y tiene que buscar siempre el campeonato”.

De la organización que hay en la entidad, resaltó: “Hay que reconocer el esfuerzo de los directivos, de la gente, procurando todos que Olimpia siempre esté en un lugar de privilegio. Llegar a un título internacional no es fácil. Todos los equipos crecen y hay muy buenos jugadores. Uno tiene que competir, avanzar etapas y ver si se puede llegar más alto. No es solo de palabras que se sale un título internacional. Se pasa por muchas cosas y las competencias son cada vez es más exigentes”.

“Ahora, permanecemos en nuestras casas y estamos preocupados por la situación del país y del mundo entero con esta pandemia. Esperemos que no pase a mayores y que todos volvamos a hacer nuestra vida normal muy pronto”, concluyó.

spena@abc.com.py

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