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“No existen exrugbistas”, afirmó el propio “Memo” en una reciente entrevista concedida a la revista de exalumnos del colegio donde se formó y lo dijo de corazón. Y es que Antonio Camacho, (60 años) ahora exjugador, nunca se ha alejado del deporte y de hecho le costó mucho dejar las canchas, ya que ostenta el récord de ser el jugador más veterano en jugar en Primera División.
Camacho jugó hasta los 50 años, lo que le permitió no solo convertirse en un hombre récord en el rugby nacional sino también para su club, el San José, con el cual sumó innumerable cantidad de títulos a lo largo de su carrera. “Recuerdo bien el del 80, 85, 87, 88 y varios más, el último conmigo en cancha fue el del 2003, pero tengo muchos por haber estado tanto no por ser tan bueno”, comentó entre risas. Cuando finalmente colgó los botines, “Memo” siguió en el mundo del rugby siendo entrenador de las Divisiones Formativas y más adelante dirigiendo el primer equipo de rugby femenino del San José. Así como también viajando al interior para alentar a más chicas a jugar, a animarse a vivir el rugby con la pasión y entrega que a él lo caracterizó siempre.
“Igual hoy sigo jugando ehh... pero con los Old Dogs”, mencionó Camacho refiriéndose al equipo del San José categoría senior. “Jugamos varios torneos al año, recibimos a conjuntos de veteranos de todas partes del mundo, de Chile, de Argentina e incluso de Nueva Zelanda, compartimos, seguimos activos y nos divertimos”, expresó con orgullo. “También viajamos cuando se da la oportunidad, sobre todo a la Argentina donde hay varios equipos de mayores”, agregó.
Inicio y despedida
“Empecé a jugar a los 14 años en el Colegio San José y unos años después fundamos el San José Rugby Club. Jugué en Primera hasta el 2010, no tenía pensado retirarme pero una vez que cumplí 50 empecé a tener lesiones de manera muy seguida, es como si me cuerpo me estuviera diciendo, ‘hasta acá nomás ya”.
“Memo” recuerda con cariño dos anécdotas por sobre las demás. La primera que se pudo dar el gusto de jugar con sus tres hijos. “Jugué con Diego, Juan Martín y con Ignacio, fue algo hermoso. Con Ignacio menos que los demás porque es el más joven, después él siguió y yo ya no le pude alcanzar”, expresó entre risas.
Para hablar de la siguiente Camacho se pone serio y se le infla el pecho de orgullo. La otra anécdota que recuerda de manera especial es cuando jugó en Chile en el partido de despedida de Hugo Porta, el rugbista argentino más grande de todos los tiempos, considerado por muchos el mejor apertura de la historia del deporte.
“Viaje a Chile para participar de su despedida, estando allí Hugo me informó que además iba a jugar con él, juntos en el mismo equipo. Son esas cosas que te marcan, que nunca vas a olvidar y recordás de tanto en tanto”.
Corazón celeste y blanco
Preguntado por su trayectoria en clubes, en el San José desde su debut hasta su retiro “Memo” comentó que en sus tiempos era más común que los jugadores se “casen” con un club, “generalmente con el que empezaron desde chicos”.
“Antes era muy raro que alguien se mude porque la idea era jugar con tus amigos siempre y toda la vida, esa era la motivación para ir siempre a entrenar. Hoy en día veo que algunos jugadores buscan sacar alguna ventaja y van a los clubes que están mejor o que les conviene más, se está viciando un poco el tema”.
Diez años de Yacaré
Camacho vistió la Albirroja a lo largo de una década, lo que le permitió participar de 5 Torneos Sudamericanos consecutivos. Vistiendo la camiseta de la selección además enfrentó a los Pumas (Argentina) de Porta en varias oportunidades, a los Springboks (Sudáfrica), a los Wallabies (Australia), a Francia y otros seleccionados de renombre.
Por último, Camacho eligió cerrar con un mensaje que dice a él le ayudó en su vida y lo aprendió jugando el rugby”: Quiero que los entrenadores tengan presente y también los chicos claro, que con el sacrificio y el compañerismo se puede alcanzar cualquier meta, dentro o fuera del campo”.
@martinriera93