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Una final de película
No hay peor final para un periodista deportivo de periódico que un gol decisivo sobre la hora. Le cambia el cuerpo e intención del texto. Igual va barajando esa posibilidad por si acaso. Cuando son dos para que haya remontada completa puede quedar en blanco.
Hasta los 44 del segundo tiempo, el guion del oficio se había impuesto. Un primer tiempo donde River Plate jugó una final y Flamengo una fecha más del distendido Brasileirão.
Un Enzo Pérez que se paró magistralmente para cortar circuito ajeno y avanzar inteligentemente para alimentar el propio. El libreto del canchero que sabe jugar estos partidos y el pánico del “jogo bonito” cuando había que meter fuerte la pierna.
El fastidio de Gerson –el único destacable de la hora de juego– con sus compañeros. El enojo del técnico Jorge Jesús con Gabigol por desentenderse de la presión a la salida rival. Todo encajaba.
El estratega portugués tuvo que sacrificar a su mejor hombre, Gerson, porque ya no daba físicamente. Más por el desgaste que el picante sol de Lima del primer tiempo. Allí apareció la mano del Míster: metió a Diego. El ex Garoto da Vila que volvió experimentado de Europa y se había roto en el peor juego de Mengão ante Emelec en Guayaquil. Terminó jugando de volante defensivo con la salida de Arão el que hasta puede jugar de mediapunta.
El olfato del Míster que revolucionó el fútbol brasileño y fue ovacionado por su torcida en la ceremonia de premiación. Y firma un curioso doblete de entrenadores europeos que conquistaron Conmebol junto al español Miguel Ramírez del Independiente del Valle.
Corría el minuto 25 y la hinchada brasileña empezó a cantar de la nada desde el sector sur. Momento de sacar el guion de la épica. Que hasta el pitazo final del árbitro, nada está definido. Por eso Marcelo Gallardo, quien se apresuró en quemar sus cambios, le pide a su gente que aliente en la recta final. Un tenso silencio se apodera del Monumental hasta la jugada del empate.
Lucas Pratto –héroe de la final del año pasado– perdió ante Giorgian De Arrascaeta y el uruguayo mostró la garra del charrúa con quite y asistencia para el gol de Gabigol. Minuto 89. El chileno Roberto Tobar adiciona cuatro minutos. Flamengo está totalmente desequilibrado y River completamente shockeado. El Muñeco grita para despertarlos. No hay caso. Pelota larga. Y Gabriel Barbosa –desaparecido hasta el empate– demuestra que a los goleadores se los espera siempre en las instancias decisivas. Forzó el error de Javier Pinola y venció a Franco Armani.
Locura de un lado y rigidez del otro. Gabigol reencarnó a Teddy Sheringham y Ole Gunna Solskjaer en la final de la Champions 1999. A nadie le importó las expulsiones de Exequiel Palacios y el goleador.
Flamengo es bicampeón. Después de 38 años. Y hoy volverá a gritar campeón del torneo local si Palmeiras no le gana a Gremio. Lima acentúa el sotaque carioca que vivió durante la semana. La Playa Verde es Copacabana. Y el fútbol es el deporte más hermoso y cruel a la vez del mundo. Ese es el guion de la Final Única de Lima 2019.
Revancha continental para Jorge Jesús
Amsterdam en 2013, Turín en 2014 y Lima en 2019. Jorge Jesús (65) cumplió con el refranero y la tercera fue la vencida. La victoria de Flamengo frente a River Plate, en una frenética remontada, le quitó al entrenador la espina de las dos finales de Liga Europa perdidas con el Benfica.
El portugués se convierte además en el segundo entrenador europeo en ganar la Libertadores, el torneo sudamericano más prestigioso, después del croata Mirko Jozic en 1991, cuando la ganó con el Colo Colo chileno. En Amsterdam, el técnico vio al serbio Ivanovic marcar para el Chelsea un doloroso 2-1 en el minuto 93. En Turín, una tortuosa tanda de penales le robó la gloria ante el Sevilla en un encuentro que había acabado sin goles. Y en Lima hubo lo que se conoce como justicia poética con dos goles postreros.
Gallardo: ”Quedarte sin nada es duro”
El entrenador del River Plate argentino, Marcelo Gallardo, manifestó que “quedarse sin nada es duro” , tras la derrota por 2-1 que sufrió ayer su equipo ante el Flamengo brasileño en los últimos minutos de la final de la Libertadores.
“La sensación claramente es de dolor, teníamos el partido a pocos minutos”, declaró el DT. “Hoy nos toca perder, duele, pero siento orgullo por mis jugadores, por toda la gente que trabaja y colabora conmigo, por el hincha de River que nos acompañó e hizo mucho esfuerzo por estar”, significó el estratega.
El objetivo es “tratar de asimilar esta dura derrota; más allá de la derrota tienen los jugadores, deben estar con el pecho y la cabeza arriba”, añadió.
@Danichung