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“Y es que si investigaban las andanzas de Pérez Corradi en Paraguay muchos policías iban a caer, habría que cortar muchas cabezas y el ‘negocio’ de muchos se iba al tacho”, comentó Walter R. Ojeda en Facebook.
“Precisamente por eso se lo extraditó con celeridad: para que no diga, no cuente, no exponga los entretelones del hampa y la mafia oficial de la cual participó, siendo luego víctima del sistema”, señaló a su vez el usuario Alberto Candia.
“Algunas vez un presidente argentino en su campaña proselitista cantaba ‘siga siga siga el baile, que los monos bailan con las compensaciones’”, manifestó Florencio Ramón Núñez Cantero.
“Esto siempre fue así. Tanto el gobierno y la policía pública siempre se movieron en forma secreta para perjudicar a los demás”, puntualizó Mario R. Centurión.