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Carmen Pilar Chocón, de 69 años, luego de enterarse de que le quedaba poco tiempo de vida por múltiples enfermedades, fue dejada viva por tres familiares en una funeraria en espera de su muerte. Ocurrió en Bolivia.
Ahora los hijos se exponen a penas por el delito de “homicidio piadoso” por su insensible acción. Los directivos de la casa de sepelios “Los Ángeles” también están incluidos en la investigación por haber admitido a la mujer sin un certificado de defunción.
Gracias a una denuncia de dos amigas que fueron a visitarla, los bomberos pudieron rescatar a la mujer, quien estaba recostada en un camilla con una sábana encima y llorando, según reportó EFE.