La fuerza con que corren las aguas en esta zona hacen que las piedras del empedrado y la arena sean arrastradas con cada lluvia.
Rosi Pereira, quien es vecina del lugar, tomó una fotografía en estos días y se puede ver cómo el sitio ya dejó de ser transitable para vehículos, dentro de poco lo será también para peatones.
La calle desapareció ante la fuerza de las aguas y en días en que no llueve es un zanjón, dice la denuncia.
Al parecer, a la municipalidad de Ñemby no le importa el caso, ya que nunca arreglaron la calle y cada día está en peor estado, según el reporte.
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Raudales
Cuando llueve, en la zona de la “Curva de la Muerte”, el raudal que se forma hace que desaparezcan bajo las aguas las calzadas y el paseo central, haciendo muy peligroso el paso de los vehículos, tal como se ve en la fotografía enviada por Osmar Núñez. En ese sitio, el tránsito se hace lento y peligroso por el raudal y muchos rodados quedan varados, haciendo más caótico el cruce.
Mal estacionado
Sobre la avenida Mariscal López, a cuadras de la Municipalidad de Asunción, el dueño de un vehículo decidió obstruir el paso de los peatones, según se ve en la fotografía enviada por Víctor Santacruz. El sitio no es un estacionamiento, pero no hay sanciones para hechos como este, pese a que los agentes de tránsito pasan por el lugar a toda hora.