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Después de una larga y minuciosa clasificación en las distintas áreas, fueron seleccionados 347 investigadores en el marco de una convocatoria del Programa Nacional de Incentivo a los Investigadores, de las 470 carpetas que se presentaron al Conacyt en 2013.
Los profesionales, que provienen de las Ciencias Agrarias y Naturales, Botánica; Ciencias Sociales y Humanidades; Ciencias de la Salud, Química y Biología Animal y de Ingenierías y Tecnologías, Matemáticas, Informática y Física recibirán un incentivo económico mensual para continuar con sus trabajos.
Ellos se suman a otros que ya estaban categorizados desde la convocatoria del año 2011, por lo que la cifra actual alcanza 386 en los cuatro niveles: Candidato a investigador y niveles I, II y III, siendo este último el grado más alto, en materia académica productiva en el país.
“La convocatoria del 2013 con respecto al 2011 es muy diferente. Se presentaron 470 postulantes, de los cuales quedaron 347, todo un récord. Ahora, los seleccionados pueden pedir reconsideración si creen que no fueron categorizados en las áreas que quedaron”, afirmó el Ing. Luis Lima, ministro-presidente del Conacyt.
Por su parte, el Dr. Sergio Duarte, asesor de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Presidencia del Conacyt, comentó que los indicadores de evaluación fueron los mismos que la convocatoria anterior.
Jurado nacional e internacional
Tres estamentos valoraron a los proponentes al Pronii: Comité Científico honorario, Comité de Selección y el Comité Técnico de Área. El jurado estuvo integrado por pares locales y técnicos uruguayos y tardó algunos meses en darse a conocer.
“Las grandes dimensiones de evaluación fueron: productividad científica y el mentorazgo, que fueron los dos elementos claves. Se tuvieron en cuenta artículos en revistas arbitradas, libros, capítulos de libros, presentaciones en congresos, producción tecnológica en patentes, principalmente”, indicó Duarte.
El asesor hizo hincapié en que el mentorazgo también fue muy importante a la hora de categorizar a los investigadores, ya que es un parámetro medible en las universidades e institutos. Se dio prioridad a aquellos postulantes que tienen a su cargo proyectos de investigación y dirigen tesis de maestría y doctorado, además de participar como jurado en examinación de tesis o de proyectos.
“Esta categorización nos permite establecer redes con otros países. Nuestros investigadores podrán participar en el juzgamiento de proyectos de otros países. Sin clasificación es difícil entrar a las evaluaciones internacionales”, señaló el asesor.
Duarte también aseveró que contar con una lista oficial de investigadores categorizados facilita a las universidades, institutos o empresas públicas o privadas encontrar a profesionales de primer nivel y de distintas áreas, ya que los que integran el Pronii ponen a disposición su currículum con sus respectivos trabajos académicos.
Apoyo económico
A partir de ahora, hay 205 candidatos a investigador, 131 profesionales de nivel I, 34 investigadores de nivel II y 16 de nivel III. En cuanto a género, 188 son hombres y 198 son mujeres, una tendencia que se mantiene en Paraguay.
Los candidatos percibirán el sueldo mínimo; los del nivel I recibirán, de forma mensual, G. 3.126.994; los del nivel II, 6.253.988 y los del nivel III, G. 9.380.982.
“El incentivo que se le da es por haber demostrado su producción. Todos deben firmar un contrato y mantener la tasa de producción científica o mejorarla para seguir en sus niveles. Se realizarán evaluaciones para verificar si el investigador sigue activo y continúa trabajando en investigación”, precisó Duarte.
Cada categorizado tiene la obligación de concurrir a los llamados del Conacyt cuando haga falta, ya que son subsidiados con dinero público. Deberán estar disponibles para trabajos de asesoría y evaluación de pares. También deben hacer trabajos técnicos en cuanto a verificar proyectos. Trabajarían de cerca, además, con la Agencia Nacional de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior.
Con esta nueva lista, seis personas dejaron de pertenecer al Pronii por no haber mantenido su nivel académico en cuanto a publicación o mentorazgo.
Faltan más científicos
A pesar de tener los 386 investigadores en el sistema del Conacyt, todavía estamos lejos de alcanzar la media de Iberoamérica. Actualmente, hay 0,5 investigadores por cada 1.000 habitantes en el Paraguay.
La media de la región ronda los 2,5. Según datos de la Unesco (2006) Finlandia tiene casi 7,5 investigadores por cada 1.000 habitantes, Japón alcanza los 5 y Estados Unidos 4,5, siendo los principales países en cuanto a número de científicos locales que trabajan en sus institutos, laboratorios y universidades.
Según el Conacyt, Paraguay necesitaría al menos 5.000 científicos para alcanzar a la región y desarrollar ampliamente los distintos campos del conocimiento. “Se precisan investigadores en distintas áreas que puedan investigar, publicar y también ser mentores de estudiantes de post grado”, señaló Duarte.
El país cuenta actualmente con 1.550 investigadores en Ciencia y Tecnología, pero muchos de ellos no tienen dedicación exclusiva a su actividad intelectual. La mayoría no está categorizada en el Pronii.
Las áreas en que más científicos hay son ciencias agrarias y ciencias médicas, mientras que las humanidades tienen el menor número de investigadores.
En nivel III, los principales
Los investigadores con más publicaciones y mejor valorados del país son los que alcanzaron el nivel III, tras un riguroso proceso de selección. Quedaron: Man Mohan Kohli, Fátima Mereles, Robert Dale Owen, Jorge Schvartzman, en Ciencias Agrarias, Naturales y Botánica; Antonio Arbo, Esteban Ferro, Derlis Ibarrola, Antonieta Rojas, Ángel Yanosky y Víctor Aquino, en Ciencias de la Salud, Química y Biología Animal.
Dionisio Borda y Domingo Rivarola, en Ciencias Sociales y Humanidades. En Ingenierías y Tecnologías, Matemática, Informática y Física se destacan: Benjamín Barán, Luca Carlo Cernuzzi, Christian Schaerer y Juan Carlos Rolón.