La inventó Chris Messina, un diseñador estadounidense especialista en las redes sociales. El 23 de agosto de 2007, este usuario frenético de Twitter (más de 39.500 mensajes en 11 años) propuso en un tuit utilizar el símbolo para reagrupar los mensajes sobre el mismo asunto. Lanzó entonces la primera etiqueta “#barcamp” , sobre unos talleres participativos dedicados a la innovación web.
125 millones por día
Compartir estas palabras clave, de las que se intercambian a diario 125 millones en el mundo, es una práctica que ha servido de trampolín a numerosas movilizaciones masivas.
El “hashtag” también puede dar lugar a risas. Los videos del #IceBucketChallenge, un desafío en el que el participante debe echarse un cubo de agua helada sobre la cabeza, permitieron reunir más de 100 millones de dólares para luchar contra la enfermedad de Charcot. Las etiquetas humorísticas tienen un gran éxito y tocan todos los temas, desde el tiempo, a una figura pública, o un partido de fútbol. En 2016, las más compartidas en el mundo estuvieron relacionadas con eventos deportivos, como los Juegos Olímpicos (#Rio2016), primera en la clasificación, y el Euro de fútbol (4ª); con temas políticos con las elecciones en EE.UU. (2ª) , el Brexit (6ª), #BlackLivesMatter (7ª) y #Trump (8ª), mientras las etiquetas de ocio más utilizadas fueron Pokémon Go (3ª), los Óscars (5ª) y la serie Juego de Tronos (10ª). La novena posición fue para #RIP (“rest in peace”, descansa en paz) para hacerse eco del deceso de personalidades. Los “hashtags” permiten igualmente a los internautas expresar su emoción y solidaridad tras los últimos atentados o catástrofes naturales.