Cargando...
Para construirlo investigadores de la Universidad de Washington, Estados Unidos, volvieron a pensar todo el diseño de los actuales dispositivos.
El prototipo resulta capaz de desarrollar las funciones fundamentales: hacer y recibir llamados, transmitir datos y permitir al que lo usa enviar órdenes con los teclados. Para poder funcionar sin batería, el nuevo celular aprovecha las vibraciones que se producen en el micrófono y en los altoparlantes cuando se hace o se recibe una llamada. Una antena conectada a estos componentes convierte los movimientos en señales de radio: mientras se habla, el teléfono codifica las vibraciones en ondas de radio, en cambio si se escucha estas se convierten en sonidos y se puede pasar de la modalidad “transmisión” a la “escucha” oprimiendo una tecla. La poquísima energía que se requiere para otras funciones se toma de las ondas de radio emitidas por un transmisor y de la luz, gracias a minúsculas celdas solares incorporadas.