Cargando...
El grupo, con Ciro Pertusi (ex Attaque 77) al frente, desparramó energía desde el principio. El vocalista derrochó buena onda, ya que al tener a los fanáticos bien cerca, charlaba con ellos y hasta tomaba de los vasos que le acercaban.
Siguieron con “Religionaré”, que fue enteramente cantada por todos, lo que denota la gran aceptación que tiene la nueva banda de Pertusi. Pero los temas de Attaque 77 no podían dejar de sonar, de esta forma llegó “Western”, mientras la gente cada vez se encendía más. Con brazos y vasos en alto, la platea agradecía mientras el cantante mencionaba que estaban “bien felices de estar en Paraguay”.
“El tren”, “Ascenso”, “Onírico”, “Y además”, “Adiós a Dios” y “Blues del karma”, sonaron seguidamente con gran potencia. Llamó la atención que casi no reinaron los habituales celulares grabando, pues todos estaban bien inmersos en el show.
Sonaron también “Colores en el viento”, “Siempre en vanidad”, “Astros bajo el mar”, “Indios Kilmes”, “Amigo mío” y “Morgue corazón”. Nadie en el lugar demostraba cansancio, en cambio pedían más. Fue tan distendido el show que en un tramo, el público empezó cantando solo “Donde las águilas se atreven” y Jauría puso la música. El recuerdo a Attaque 77 era persistente, pues también hicieron “Áspero”, “Beatle”, “Perfección” y “Chicos y perros”.
En el bis tocaron “El poder nuestro es”, “El puente más allá de lo vivido”, “Espadas y serpientes” y, cuando ya se cumplían dos horas de show, “La Jauría”. Ya no habían más temas, anunciaron, y era verdad, pero los presentes insistían. Los Jauría se miraron y hablaron con la gente, que pedía canciones. “La gente que habla sola” y “No me arrepiento de este amor”, fueron agregadas para dar final a esta travesía entre Attaque y Jauría.
victoria.martinez@abc.com.py