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Fue un acierto retomar los “Encuentros del Alma” con el lanzamiento de “Piano paraguayo”, uno de los mejores discos de música paraguaya de los últimos tiempos, agotado hace mucho tiempo. La nueva edición incluye un valioso álbum de partituras. El concierto del jueves fue un recorrido por el repertorio del CD más algunas canciones del repertorio de Lizza Bogado, Ñamandú y Sembrador. El público, que llenó el teatro, aplaudió con ganas cada una de las interpretaciones. Es más, José Antonio Galeano presentó a Óscar Cardozo Ocampo como si estuviera presente, y la gente dio uno de los aplausos más largos de la noche.
Luego del Himno de la Fundación Tierranuestra (organizadora del espectáculo), Guillermo Cardozo Ocampo interpretó “Danza paraguaya” y las obras de Flores “Pyhare pyte” y “Purahéi paha”. Se nota la influencia del padre, pero ha sabido tomar un camino diferente, que podríamos apreciar mejor en una ocasión futura.
Luego actuaron Ñamandú, Guillermo y la excelente agrupación dirigida por su tío Pinchi Cardozo Ocampo. Hicieron una versión preciosa de “Ha pilincho”. La fuerza interpretativa de Giovanni Primerano apreciamos en “Ahendu nde sapukái”, que fue prácticamente un redescubrimiento en la obra de Flores, cuando salió el CD.
Con Sembrador se pudo escuchar “Pueblo Ybycuí” y el infaltable “Despertar”, y pudimos sentir todo el lirismo de “Renacer” (obra de Óscar) en la interpretación de Marta Geymayr.
La pianista Valentina Díaz Frenot tocó una versión de “Choli”, punzante y sentida. Luego, con Geymayr tocaron “Mburikao” a cuatro manos. Magnífico.
La cancha en el escenario de Lizza Bogado dio un toque popular a la noche, sumada a la selección de galopas a cargo de la orquesta, Guillermo y Giovanni.
Una noche inolvidable, digna de los “Encuentros del Alma”.
sferreira@abc.com.py