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“Hace unos cuantos años que vengo con esto metido en la cabeza”, contó la directora Selva Fox, sobre hacer una obra de teatro hablando de la muerte para los chicos, “no adentrándome mucho en el tema, sino dejando una ventanita abierta para que los padres hagan también lo suyo, lo de sentarse a dialogar un poquito sobre ese tema tan poco hablado”, expresó. Cabe destacar que esta propuesta utiliza la técnica del teatro negro, que la directora tomó “con toda la carga mágica que tiene y la comedia, para pasarla bien”.
Cuenta, además, que la trama se desarrolla en el Chaco paraguayo con animales lugareños como un tapir, un aguará, un ñandú, un taguá, un yacaré, entre otros. También habrá una banda en vivo con una kuriju en la voz, un tatú bolita en teclados y un cuervo en la batería. “Hay canto, baile e interacción con el público”, anticipa, al tiempo de destacar que los personajes representan “optimismo, lealtad, amistad, valentía, capacidad de asombro y, por sobre todas las cosas, vivir a pleno”.