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Así lo confirmaron sus integrantes: Billy Sheehan, Mike Portnoy y Richie Kotzen, con el estupendo show que brindaron ante una multitud en el Teatro del Hotel Guaraní.
El show comenzó media hora antes de lo que la productora había anunciado; así para las 21:30 Billy, Mike y Richie ya pisaron el escenario y fueron aclamados. Empezaron con “Oblivion” y “Captain love”, y ya desde el inicio el público repartía ovaciones entre cada integrante, ante la destreza ofrecida en cada solo.
Continuaron con “We are one” y la muy coreada “Hot streak”. Entre fuertes palmas y gritos también sonaron “How long”, “Time machine” y “Empire”.
Richie tuvo su momento personal con la platea, y en un clima íntimo se calzó la guitarra acústica y después se sentó al teclado, para hacer primero “Fire” y luego “Think it over”. Fue un placer poder apreciar una voz poderosa, particular y de amplio registro.
Otros pasajes resaltantes fueron los espectaculares solos a cargo de Billy y Mike. Cada uno se adueñó del escenario por largos minutos.
El baterista fue descollante, hizo gala de su habilidad percutiendo la batería y hasta el piso y los pedestales, con una rapidez y precisión asombrosos. A su turno, el bajista hizo de las suyas, dejando casi sin aliento a todos de tanto aclamarlo. La velocidad con la que se movían sus dedos, pero también la ligereza, dieron muestra de su calidad de virtuoso.
El repertorio incluyó también “The other side”, “Ghost town”, “I’m no angel” y “Elevate”. Al salir de escena los músicos, el público reclamó un bis por varios minutos, a lo que estos accedieron con “Regret” y “Desire”.
Los fanáticos que colmaron las butacas se veían embelesados ante lo que veían y escuchaban, ya que a veces estaban quietos y sin emitir sonidos, pero en sus caras se percibía disfrute, y en otros momentos desataban emoción con palmas, gritos, silbidos, cantando y saltando.
The Winery Dogs demostró que es un verdadero “power trío”, gracias a un soberbio concierto. victoria.martinez@abc.com.py