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Con el Concierto Brandenburgués Nº 6 en Si Bemol Mayor BWV 1051, de Johann Sebastian Bach, se inició el recital. En esta parte, las violas solistas estuvieron a cargo de Rubén Jiménez y Paulo Alonso, quienes resaltaron con una prolija y enérgica interpretación. Las violas dan un melancólico aire, a esta creación de tres movimientos, gracias a la gravedad de sus sonidos, y los músicos deleitaron a los presentes con sobrada técnica. Gritos de “¡bravo!” y fuertes aplausos despidieron a este grupo.
Seguidamente, sonó el Concierto para Flautín en Do Mayor RV 443, de Antonio Vivaldi. Fue solista el flautista Luis Vera, quien demostró mucha destreza en el rápido paso de las notas, ya que debido a los tonos muy agudos estos podían sonar molestos, pero él hizo que todo suene muy armonioso. Fue un disfrute, ya que se veía dificultoso de interpretar por la rapidez del tiempo que llevaba el flautín. Vera se llevó una ovación de la platea.
El último solista en participar fue el clarinetista José Cabrera, a la hora de interpretar el Concertino para Clarinete Op. 26, de Carl Maria von Weber. El virtuosismo y la sutileza que desplegó Cabrera, fueron premiados con extensos aplausos.
La OSN cerró con una gran presentación de “Cuadros de una exposición”, de Modest Mussorgsky.
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