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En un encuentro distendido, en el que también realizó preguntas a los periodistas, el artista aseguró que la energía del público lo ayuda y le permite ser mejor. “Cuando el público es maravilloso, yo puedo ser muy bueno”, sostuvo.
También aseguró que nunca mira hacia atrás y que el lugar donde encuentra la satisfacción es en su próximo disco, concierto o canción. “Por eso creo que nunca vivo el presente. Siempre estoy como dos años adelantado”, agregó.
Dueño de un gran sentido del humor, Williams aseguró que esto es parte de su ADN y que también habrá algo de esto en el show de esta noche en el Personal Fest. “Mi papá fue comediante, nací en el norte de Inglaterra y se considera que ahí somos un poco risueños. Cuando hago reír al público, me siento feliz”, dijo.
También recordó a su padre al ser consultado sobre su incursión en el swing y el jazz, subrayando que esas fueron sus primeras influencias musicales. “Los discos que mi papá dejó eran de standards de jazz: Frank Sinatra, Sarah Vaughan y Ella Fitzgerald”, comentó.
Agregó que por eso a la hora de comprar música elegía a los Beastie Boys y Glenn Miller.
“¿Cómo me preparo? Ya no tomo, estuve borracho durante 18 años. Trato de cuidar mi cuerpo comiendo lo correcto”, expresó el cantante al ser consultado sobre cómo se prepara para esta noche. No obstante, afirmó que hoy es su día de permitido y tiene deseos de probar la sopa paraguaya.
Igualmente mencionó que le gustaría conocer a Roque Santa Cruz, a quien lo definió como muy apuesto. “Es como el Ricky Martin del fútbol”, bromeó.
También comentó que uno de sus deseos es poder realizar “el mayor show de televisión del mundo”, ya que actualmente disfruta mucho de la pantalla chica.
Finalmente, sostuvo que la canción que le emociona cantar es “Angels”, porque significa que ya tiene que irse a casa.