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La obra está compuesta de tres piezas de carácter popular: “Kuña kate”, “Añandu ndachera’ymo’ãi” y “Tembireko paraguaiete”.
Roger Bernalve, director del Grupo Real de Teatro, presenta en las tablas del Municipal Ignacio A. Pane (Pdte. Franco e/ Chile y Alberdi) la obra Veladas Paraguayas, que se estrenará mañana, miércoles, a las 21:00, en el marco del ciclo de verano. Las funciones continuarán el jueves 2 de febrero y las entradas generales que se adquieren en la ventanilla del teatro tienen un costo de G. 30.000.
Veladas Paraguayas reúne tres piezas populares.
Se desarrolla en el interior del país, no muy lejos de la ciudad, donde viven Ñata y Cleto, que llevan ocho años de casados sin mayores roces. Hasta que un día aparece un amigo (Rufo) que, entre conversaciones y tereré, le reprocha a Cleto por la forma de comportarse –como si fuese una mujer–, pues ocurre que desde que se casaron ella sale a trabajar y él se queda en la casa a realizar las tareas domésticas.
Se desarrolla en un rancho donde vive un matrimonio: María y Melitón, que llevan cinco años de casados y no pueden tener hijos. Un día cualquiera, Melitón, estando solo en su casa, se lamenta por no tener el hijo deseado, pues todos sus amigos contemporáneos ya son padres de varios hijos. Luego de sus lamentos aparece un amigo (Panta), a quien hace bastante tiempo no ve, y quien se hace pasar por médico. Enterándose del problema, Panta promete facilitarle “un remedio súper positivo para tener un hijo”.
Esta pieza de un acto se lleva a cabo en una casita muy humilde donde viven Sotero y Socorro, una pareja que por la personalidad del hombre no se lleva muy bien. El hombre, además de no trabajar, es alcohólico, lo cual hace que su pobreza sea cada vez mayor.
Pese a todo, Socorro trata de ser estoica soportando al marido.