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El tiempo no se presentaba muy favorable poco antes del comienzo del show, con la irrupción de una fuerte ventisca desde el sur. Sí, “Rock you like a Hurricane” es una de las canciones principales de la banda, pero que ese huracán surja de las guitarras, es siempre el deseo de los seguidores de la banda. Finalmente, el espectáculo pudo realizarse y todos disfrutaron de su grupo preferido.
La actuación comenzó bien potente. Hubo un saludo en guaraní: “Mba’éichapa Paraguay”, al final de la segunda música.
La tercera ha sido la vencida. Ya en 1991 se había anunciado la visita de la banda germana, justamente para la segunda mitad de setiembre. Pero en aquel entonces, la negociación cayó pronto. En 2012, el grupo llegó varios días antes, pero el temporal que azotó la ciudad esa noche del 18 de setiembre hizo imposible el espectáculo. En esta ocasión, se hizo todo lo posible.
Tuvimos un Scorpions con un “bonus track” entre sus integrantes: el baterista Mickky Dee, quien fue integrante de Motorhead hasta el fallecimiento del líder del trío, Lemmy Kilminster, hace unos meses. Dee también fue miembro de King Diamond y otras bandas suecas.
Matthias Jabbs y Rudolf Schenker hicieron solos muy potentes, mientras que Klaus Meine demostró por qué sigue siendo el frontman de la banda, un grupo que formó hace 50 años en Hannover, y que reinó en el mundo del metal desde los años setenta, cuando aparecieron sus primeros discos.
No faltaron las baladas que tanto caracterizan al grupo, como Send me an angel, Wind of Change, entre otras más. Terminó a las 22:47.
Antes del concierto de Scorpions actuó el grupo paraguayo Steinkrug, uno de los principales de la escena hard rock de nuestro país, que empezó a ser conocido, precisamente, cuando ganaron el derecho de telonear a Aerosmith, a través de un concurso. La banda mostró el crecimiento que ha experimentado en estos años.