Rubiani entrega último silbido en la oscuridad

Con el segundo tomo de “Silbando en la oscuridad”, mañana finaliza la colección de libros “Interrogando al pasado”, elaborada por el Arq. Jorge Rubiani.

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El autor reflexionó sobre el trabajo de esta serie de materiales, basados principalmente en la historia paraguaya.

Este último libro ofrece una recopilación de escritos publicados por Rubiani en las ediciones de nuestro diario, con respecto a la labor de dirigentes y gobiernos de estos años.

El autor señaló que en esta serie, integrada por unos 10 libros, solo uno de los textos requirió un mayor trabajo para la selección de temas y el ordenamiento de los textos. “Todos los demás estaban listos, aunque requirieron, desde luego, nuevas revisiones y correcciones”, añadió.

Rubiani destacó que la mayoría de sus columnas publicadas en ABC Color sirvieron para dar vida a “Silbando en la oscuridad”, así como notas realizadas para acontecimientos especiales.

No obstante, el resto de los libros de esta colección como Repiques y redobles, Historias secretas del Paraguay y Cuadernos del Bicentenario están dedicados a diversos hechos de la historia paraguaya. Rubiani señaló que cree que su interés por la historia podría originarse desde su faceta de arquitecto.

“Hoy puedo atreverme a ser más enfático con este juicio porque conozco a muchos arquitectos (y también ingenieros) que, en todo el mundo, están incursionando en la crónica histórica. El fenómeno tiene que ver seguramente con las inclinaciones personales, pero fundamentalmente por el hecho de que los arquitectos estudiamos (o debiéramos hacerlo) los espacios creados por y para el hombre. Y muchos de esos espacios –diría que todos– fueron definidos o adquirieron carácter a través de los acontecimientos que escenificaron. Un solo ejemplo para verificar este fenómeno: el Coliseo romano no hubiera tenido la trascendencia que tiene si no estuviera fuertemente asociado a lo que sucedió allí”, dijo.

Remarcó que también existen otros motivos que conllevan a la gente a interesarse e investigar la historia. En este sentido, recordó la nostalgia que provoca el finalizar una etapa como un fin de siglo o de milenio.

“De ahí –parece– proviene el interés por conocer nuestras raíces, nuestros orígenes, nuestro árbol genealógico. Aunque otro motivo podría atribuirse a que la generalizada democracia contribuye a generar incógnitas sobre nuestro presente; y tendemos a creer que la resolución de nuestro futuro tendrá que ver con ajustar las cuentas con el pasado”, concluyó.

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