Cargando...
“Para vos he creado un personaje, que a mi juicio es el más misterioso, poético y sugestivo de todos: el del guitarrista leproso que vive aislado en medio del monte, sostenido por la pura e indestructible pasión por la música. Me lo inspiró aquel otro personaje, Gaspar Oviedo, de mi cuento “La mujer de madera”, expresaba Roa Bastos a su amigo “Silín”, tal como lo llama en el encabezado de la carta.
En el acto de la entrega de la carta participaron el director de la casa Osvaldo González Real, los guitarristas Felipe Sosa y Luz María Bobadilla, Manuel Cuenca, y el cineasta Augusto Netto. La presentación estuvo a cargo de la directora de Guitarras del Corazón, María Selva Corrales.
“Desde el guión hasta el estreno de una película hay varios cambios. Según esta carta, en los planes figuraba Cayo Sila Godoy, pero no se sabe lo que pasó”, dijo Manuel Cuenca.
Luz María Bobadilla destacó que la carta confirma que la amistad de Sila Godoy y Roa Bastos continuaba después de que el escritor renunciara a participar en la investigación de las obras de Agustín Barrios en El Salvador, tarea que fue encomendada por el gobierno, ya que existía un rumor de que se habían distanciado.