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La Colección Líderes del Pensamiento Universal, editada por El Lector y que tiene como director a Bernardo Neri Farina, le brinda al público de ABC Color la oportunidad de conocer a una de las celebridades mayores de todos los tiempos: Nicolás Maquiavelo, pensador político mayúsculo, recurrentemente citado pero muy poco estudiado y analizado.
Para ello, el próximo domingo los lectores de nuestro diario tendrán en sus manos la obra más conocida de este florentino excepcional.
"El príncipe", uno de los libros más citados de todos los tiempos, nos muestra a un Nicolás Maquiavelo en la madurez de su pensamiento político echando las bases para lo que sería posteriormente el Estado moderno, tal como se lo conoce hoy.
Con este libro, el lector podrá ingresar al mundo de Maquiavelo, a quien muchas veces citan totalmente fuera de contexto. Su nombre ha trascendido tanto que inclusive dio nomenclatura a un tipo de accionar político, el maquiavelismo, que sin embargo no siempre significa lo que se quiere significar con ello.
Maquiavelo no fue tan "maquiavélico" como mucha gente cree.
Historiador y filósofo político, Nicolás Maquiavelo nació en Florencia, Italia, el 3 de mayo de 1469. Comenzó su carrera como funcionario y empezó a mostrar su personalidad cuando se proclamó la república en Florencia en 1498. Fue secretario de la segunda cancillería encargada de los Asuntos Exteriores y Guerra de la república. Maquiavelo realizó así importantes misiones diplomáticas ante el rey francés (1504, 1510-1511), la Santa Sede (1506) y el emperador (1507-1508).
En el transcurso de sus misiones diplomáticas dentro de Italia, interactuó con muchos gobernantes italianos, lo que le valió como insumo para analizar y estudiar sus tácticas políticas, en especial las del eclesiástico y militar César Borgia, que en aquella época trataba de extender sus posesiones en Italia central.
Entre 1503 y 1506 Maquiavelo reorganizó las defensas militares de la república de Florencia. Aunque los ejércitos mercenarios eran habituales en aquella época, él prefirió contar con el reclutamiento de tropas del lugar para asegurarse una defensa permanente y patriótica.
En 1512, cuando los Médicis, una notable estirpe florentina, recuperaron el poder en Florencia y la república se desintegró, Maquiavelo fue privado de su cargo y encarcelado durante un tiempo por presunta conspiración.
Después de su liberación, se retiró a sus propiedades cercanas a Florencia, donde escribió sus obras más importantes. A pesar de sus intentos por ganarse el favor de los Médicis, nunca volvió a ocupar un cargo destacado en el gobierno. Cuando la república volvió a ser temporalmente restablecida en 1527, muchos republicanos sospecharon de sus tendencias en favor de los Médicis. Murió en Florencia, el 21 de junio 1527.
"El príncipe"
Maquiavelo mencionó por primera vez la existencia de un escrito en una carta dirigida a su amigo Vettori en 1513. Se refiere el pensador a la misma como una "obrita" que contiene el fruto de sus experiencias políticas.
Su título original era De Principatibus, título que en principio parecía afianzar la idea de teorizar sobre los principados. Sin embargo, es la figura del príncipe la que cobra un significado especial en la obra. Por ello, el título de "El Príncipe" sea acaso más expresivo que el original.
La intención del papa León X de imponer un miembro de su familia en Florencia debió ser determinante para que Maquiavelo dejara en segundo plano otros escritos y se dedicara de lleno a la redacción de "El Príncipe", obra que pensó dedicar y hacer llegar a Lorenzo de Médicis, como así hizo, instalado ya este en el poder, en 1516. Maquiavelo escribió con pasión este libro y lo dirigió a Lorenzo tratando de persuadirlo y estimularlo a la gran empresa de la unidad italiana.
Sin embargo, Lorenzo de Médicis no le dio mucha importancia al libro, escrito en pergamino y devotamente dedicado.
Maquiavelo no llegó a verlo impreso. Se publicó cinco años después de su muerte. Posteriormente su circulación quedó frenada cuando el papa Pablo IV ordenó incluir a Maquiavelo entre los escritores prohibidos, medida confirmada por su sucesor Pío IV y por el Concilio de Trento, todo lo cual no evitó que esta obra se convirtiera en breviario de reyes y en piedra angular del Estado tal como lo conocemos hoy.
Para ello, el próximo domingo los lectores de nuestro diario tendrán en sus manos la obra más conocida de este florentino excepcional.
"El príncipe", uno de los libros más citados de todos los tiempos, nos muestra a un Nicolás Maquiavelo en la madurez de su pensamiento político echando las bases para lo que sería posteriormente el Estado moderno, tal como se lo conoce hoy.
Con este libro, el lector podrá ingresar al mundo de Maquiavelo, a quien muchas veces citan totalmente fuera de contexto. Su nombre ha trascendido tanto que inclusive dio nomenclatura a un tipo de accionar político, el maquiavelismo, que sin embargo no siempre significa lo que se quiere significar con ello.
Maquiavelo no fue tan "maquiavélico" como mucha gente cree.
Historiador y filósofo político, Nicolás Maquiavelo nació en Florencia, Italia, el 3 de mayo de 1469. Comenzó su carrera como funcionario y empezó a mostrar su personalidad cuando se proclamó la república en Florencia en 1498. Fue secretario de la segunda cancillería encargada de los Asuntos Exteriores y Guerra de la república. Maquiavelo realizó así importantes misiones diplomáticas ante el rey francés (1504, 1510-1511), la Santa Sede (1506) y el emperador (1507-1508).
En el transcurso de sus misiones diplomáticas dentro de Italia, interactuó con muchos gobernantes italianos, lo que le valió como insumo para analizar y estudiar sus tácticas políticas, en especial las del eclesiástico y militar César Borgia, que en aquella época trataba de extender sus posesiones en Italia central.
Entre 1503 y 1506 Maquiavelo reorganizó las defensas militares de la república de Florencia. Aunque los ejércitos mercenarios eran habituales en aquella época, él prefirió contar con el reclutamiento de tropas del lugar para asegurarse una defensa permanente y patriótica.
En 1512, cuando los Médicis, una notable estirpe florentina, recuperaron el poder en Florencia y la república se desintegró, Maquiavelo fue privado de su cargo y encarcelado durante un tiempo por presunta conspiración.
Después de su liberación, se retiró a sus propiedades cercanas a Florencia, donde escribió sus obras más importantes. A pesar de sus intentos por ganarse el favor de los Médicis, nunca volvió a ocupar un cargo destacado en el gobierno. Cuando la república volvió a ser temporalmente restablecida en 1527, muchos republicanos sospecharon de sus tendencias en favor de los Médicis. Murió en Florencia, el 21 de junio 1527.
"El príncipe"
Maquiavelo mencionó por primera vez la existencia de un escrito en una carta dirigida a su amigo Vettori en 1513. Se refiere el pensador a la misma como una "obrita" que contiene el fruto de sus experiencias políticas.
Su título original era De Principatibus, título que en principio parecía afianzar la idea de teorizar sobre los principados. Sin embargo, es la figura del príncipe la que cobra un significado especial en la obra. Por ello, el título de "El Príncipe" sea acaso más expresivo que el original.
La intención del papa León X de imponer un miembro de su familia en Florencia debió ser determinante para que Maquiavelo dejara en segundo plano otros escritos y se dedicara de lleno a la redacción de "El Príncipe", obra que pensó dedicar y hacer llegar a Lorenzo de Médicis, como así hizo, instalado ya este en el poder, en 1516. Maquiavelo escribió con pasión este libro y lo dirigió a Lorenzo tratando de persuadirlo y estimularlo a la gran empresa de la unidad italiana.
Sin embargo, Lorenzo de Médicis no le dio mucha importancia al libro, escrito en pergamino y devotamente dedicado.
Maquiavelo no llegó a verlo impreso. Se publicó cinco años después de su muerte. Posteriormente su circulación quedó frenada cuando el papa Pablo IV ordenó incluir a Maquiavelo entre los escritores prohibidos, medida confirmada por su sucesor Pío IV y por el Concilio de Trento, todo lo cual no evitó que esta obra se convirtiera en breviario de reyes y en piedra angular del Estado tal como lo conocemos hoy.