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Este es el eje de la nueva película del equipo de superhéroes. En la tradición característica de la factoría Marvel, la película presenta a los protagonistas cuestionándose y mostrando sus debilidades, miedos y particularidades humanas.
Tony Stark (Robert Downey Jr) convence a Bruce Banner (Mark Ruffalo) a desarrollar una criatura de inteligencia artificial que pueda defender a la Tierra. El experimento se va de sus manos y se desarrolla solo. Se convierte en un robot llamado Ultron que cree que la principal amenaza contra la Tierra son los propios Vengadores, y decide destruirlos.
Como toda película reciente de superhéroes que se precie, el filme está lleno de enfrentamientos de destrucción masiva. Pero el padre que lleva a su hijo al cine no tiene que asustarse. Esto no es “Transformers”. Tiene el viejo sello Marvel, el que nos atrajo en nuestras primeras lecturas. Más allá de entretener, estos superhéroes eran cajas de resonancia de las preocupaciones y anhelos de los propios lectores. Así, la película nos lleva a pensar en la carrera armamentista y cómo el hombre se convierte en un peligro para la Tierra. Podemos concluir que la aparición de Ultron es completamente lógica, pero ¿quién lo detiene? Su figura nos lleva a pensar en el caudillo militar que impone su fuerza para recuperar el orden y convertirse en dictador.
Muy buenas actuaciones y situaciones de humor, hasta de ternura, contribuyen a un buen retorno de Los Vengadores, cuya próxima película se anuncia para el 2018.
sferreira@abc.com.py