Ellos están preparando un concierto que se realizará en Areguá y Luque, en setiembre.

Juan Zaracho, Elías González, Lucero González, Mariela Vilchi, Karina Marinito y Jaimi Ayala integran este grupo de chicos interesados en la composición musical. Integrando el ensamble de la biblioteca de Caacupemí, ya han lanzado un disco que incluye algunos temas propios.

Los jóvenes van abriéndose en la sociedad a través de la música. Lucero González comenta que ha sido contratada para actuaciones en su comunidad y Juan Zaracho agrega que quisiera ser músico para viajar hasta donde le lleve la música. “Para mí esto no es hobby sino una forma de vida”, manifiesta.

Desde hace cinco años Ayala enseña solfeo, lenguaje musical, análisis de obras y composición en Caacupemí. “Hemos hecho talleres en los que analizamos composiciones, trabajando en equipo. A través de la complementación de ideas, vamos aprendiendo todos”, dice Ayala.

“Se ha logrado un grupo de jóvenes muy unidos. Cuando alguien no viene, se nota su ausencia”, comenta el músico, que ya lleva cuarenta años de trayectoria.

“Se involucra mucho a los padres. Hay un nivel de conciencia de la importancia social del arte”, dice René, a lo que Lucero agrega que hay mucho apoyo de sus padres. Algunos son hijos de músicos, pero en su familia ella y su hermano son los primeros en dedicarse a la música.

René Ayala acaba de cumplir cuarenta años de trayectoria musical. Es autor de varias composiciones experimentales y ha formado musicalmente a varios niños.