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Los miembros de la Fundación Museo Pindú organizan para mañana sábado, a las 20:00, un festival en homenaje a Genaro Pindú y a Enrique Careaga. Será en el Teatro Municipal Ignacio A. Pane (Pdte. Franco e/ Chile y Alberdi), con la actuación de la Orquesta Sinfónica del Congreso de la Nación y los cantantes Andrea Valobra y José Mongelós. Las entradas cuestan 15.000 guaraníes y se pueden adquirir en Fausto Cultural (Eligio Ayala 1060 e/ Brasil y EE.UU.).
Diego Schafer, vicepresidente de la entidad civil sin fines de lucro, reveló que se hallan en etapa de reactivación de la fundación, que tras el fallecimiento de su último presidente, Enrique Careaga, debe recomponer el plantel directivo.
“Tenemos las energías puestas para que la Fundación crezca y este festival de homenaje es para captar más socios, queremos que más amigos de Genaro y de Enrique se sumen para fortalecer la memoria y la obra de los dos grandes héroes civiles del arte que nos dejó un enorme legado cultural”, expresó Nilda Díaz de García, miembro de la Fundación Pindú.
Uno de los interrogantes que los gestores culturales pretenden aclarar es la situación del bien inmueble situado en R.I. 6 Boquerón y José de la Cruz Ayala, que el arquitecto Genaro Pindú había destinado para sede de la Fundación que lleva su nombre. Según explicaciones de Schaffer, Carlos Espínola, hermano de Pindú había quedado como custodio del inmueble y debía ordenar los trámites legales para que se cumpla el deseo expreso del propietario, pero también falleció sin regularizar los papeles. “En el momento de constituirse la Fundación Museo Pindú, Genaro declaro en escribanía que donaba ocho lotes de terreno con todo lo levantado y clavado en él para sede de un centro cultural a fin de que sirva como un aporte a la cultura del país”, subrayó Diego Schafer.
Hasta ahora los miembros de la Fundación Museo Pindú desconocen el destino que darán los herederos de Carlos Espínola al “Castillo”, que construyó Genaro y que destinó a un museo.
Con esta actividad recordatoria a Pindú y Careaga pretenden reiniciar una serie de actividades de tinte artístico cultural para divulgar y valorizar la obra artística de ambos creadores fallecidos. “Tenemos tantas señales de estos creadores que entregaron su talento a nuestro país y nosotros no valoramos en su justa medida esa entrega. Se encuentran en las calles de Asunción rastros de una arquitectura innovadora que a veces se destruyen sin que nos demos cuenta de que se constituye un hito en la arquitectura paraguaya”, recalcó Nilda de García.
“Enrique fue un trabajador silencioso con una disciplina y talento extraordinario que le valió ser más conocido en Italia y Francia que en Paraguay”, aportó finalmente Schafer.