Pretenden formar ensamble en el penal de Emboscada

La formación de la primera orquesta estable dentro de las penitenciarias de nuestro país es el principal objetivo de las autoridades del Ministerio de Justicia y Trabajo.

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Ayer, luego de una visita del maestro Luis Szarán, se iniciaron para formar a los primeros integrantes del grupo.

La ministra de Justicia, Sheila Abed, relató que dentro de una de las principales prioridades de su gestión está precisamente dar un rostro humano a los internos de las penitenciarías de nuestro país. Sostuvo que desde la creación de un departamento de bienestar penitenciario buscan establecer diferentes herramientas para concretar proyectos en pos de una reinserción efectiva de los privados de libertad luego de su salida. Señaló que precisamente dentro de esta meta nace este sueño de acompañar la iniciativa de uno de los internos de la cárcel “Padre Antonio de la Vega”, quien junto a otros dos compañeros conformó un trío de música.

Sostuvo que el interno Jorge Moreno León era integrante de la Orquesta Sonidos de la Tierra, y por cuestiones de la vida cometió un error, pero ahora su entusiasmo permitirá crear la primera orquesta dentro de las cárceles del país. “El maestro Luis Szarán viene ahora para acompañar este sueño. Yo creo que la música constituye una armonía del ser humano. Además por qué no podemos también soñar con que los propios internos puedan elaborar sus instrumentos musicales, a partir de materiales reciclados”, expresó Abed.

Al respecto, el maestro Szarán –quien además donó los primeros instrumentos musicales– expresó que el espíritu emprendedor del joven interno de la penitenciaria emboscadeña hizo que empiece el sueño de establecer una alianza para crear una escuela de música en todas las cárceles del país. Porque la música es libertad, uno puede conquistar el mundo con la música. Además desarrolla la inteligencia”, refirió Szarán.

Indicó que siempre existió la intención de crear orquesta dentro de las cárceles. Recordó que años atrás en el Centro Educativo de Itauguá también empezó una idea similar, pero los cambios dentro del ministerio dejaron sin efecto el proyecto. Esperemos que ahora sí pueda concretarse este magnífico sueño”, añadió.

Una cuestión de orgullo

El interno Jorge Moreno León señaló que cometió un error en la vida, pero en el lugar encontró una esperanza mediante el valor de la música. Sostuvo que anteriormente integró la orquesta Sonidos de la Tierra y ahora su intención es colaborar en la formación de la orquesta dentro de la cárcel. “Tengo un hijo de tres años y yo quiero que él se sienta orgulloso de mí”, declaró.

Varios internos formaron parte de grupos musicales y algunos, inclusive, tienen la habilidad de leer partituras.

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