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BUENOS AIRES, Argentina (Maripili Alonso, especial). La película está basada en la novela gráfica homónima de los años 70 y considerada una inspiración para los universos de las películas “Star Wars” y “Avatar”.
Luego de nueve años de trabajo, el realizador de filmes como “El quinto elemento” y “Lucy”, se siente como el director técnico de un equipo de tercera división que está por salir a jugar la final del torneo, teniendo como rivales a los grandes estudios de Hollywood.
Para conformar su equipo comenzó, hace siete años, mandando cartas a las escuelas de cine de todo el mundo invitando a los artistas visuales a enviar tres diseños para una película de ciencia ficción: una nave espacial, un extraterrestre y un mundo. A la convocatoria respondieron más de 6.000 artistas, de los cuales seleccionó a 12, pero empezó a trabajar con cinco de ellos.
“Eran dos franceses, un chino, un estadounidense y el otro era de... Marte. Ellos no tenían el guión y tampoco se conocían entre ellos. Estuvimos hablando por Skype, una vez a la semana, durante año y medio. Yo era el único contacto que tenían con la película porque quería protegerlos, que no tengan ningún tipo de influencias para que sean verdaderamente creativos y me envíen de 4000 a 5000 dibujos. Fue muy loco”, explicó. Posteriormente, se contactó con los demás preseleccionados y trabajó también con ellos durante otros dos años.
Para Besson la propuesta visual era crucial, al tiempo de señalar que se dedicó a trabajar en el guión durante nueve años. “El guión es como la cocina y la propuesta visual es como poner la mesa. No tienen relación entre sí, pero si la comida está bien y la mesa también, todo funciona“, subrayó.
Con relación a la novela gráfica, Besson señaló que la conoció a los 10 años de edad y que está enamorado de la historia. “Siento que el guión es algo muy cercano a mí y estoy muy proclive a tratar de ocultar algunas cosas, más que nada porque siento que si se empiezan a conocer muchas cosas se pierde el ingrediente de placer”, acotó.
Besson enfatizó que la novela cuenta dos historias, una de ellas es la relación entre Valerian y Laureline. “Me encantan los personajes y el hecho de que haya una historia pequeña en medio de una grande. Es la de un chico que conoce a una chica, él la quiere pero ella no está interesada. Incluso si no es ciencia ficción, uno ve la película y quiere saber si consigue o no a la chica”, destacó.
También comparó a La ciudad de los mil planetas, una estación espacial en la que conviven 8.000 especies alienígenas, con la mezcla de culturas que se ve hoy en las grandes ciudades. “Si ellos pueden tener éxito y vivir en paz, ¿por qué no lo podemos hacer nosotros?”, acotó.
“No conocemos el futuro, así que prefiero imaginarlo colorido, feliz, loco y divertido, al menos podemos soñarlo. Eso es lo que me gusta de la ciencia ficción”, mencionó. Añadió que en los últimos años las grandes franquicias trabajan con mundos muy oscuros, donde los personajes se preguntan sobre su existencia, y eso no le agrada mucho.
Besson también habló acerca del proceso de elegir a los protagonistas. Recordó que a Dane DeHaan lo eligió para ser Valerian casi sin conocerlo, pero con Cara Delevigne el proceso llevó varios encuentros y horas de práctica, hasta que finalmente le confirmó que sería Laureline. “Creo que ella es modelo por azar, porque es una actriz con un talento natural”, dijo.
Finalmente, instó al público a ver la película en su versión en 3D.