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Durante el acto de presentación, realizado en el café del Teatro Municipal, Herrera comentó que escribió el libro al año siguiente de haberse retirado de los escenarios y que el proceso le resultó muy natural.
Recordó que tiene guardadas todas sus agendas, en las que anotó diferentes pensamientos, momentos, los cuales también plasmó en servilletas de papel, hojas de hoteles, etc. “Fue fácil, pero también fui hilando un montón de hojas, fui viviendo un montón de cosas, es como que ahí recién tomé conciencia de mi carrera”, expresó.
Agregó que por momentos sintió que estaba escribiendo el libro de otra persona y que en su vida alcanzó mucho más de lo que alguna vez pudo soñar. “Ni en mis sueños más increíbles hubiera soñado la vida que tuve, de poder entrar a una compañía como el American Ballet. Yo veía a (Mikhail) Baryshnikov y era como guau, para mí era impensable”, mencionó.
Agregó que lo que más le llamó la atención fue la intensidad con la que vivió las cosas a lo largo de toda su carrera. “Me pareció importante poder contar mi historia, porque a veces la gente se imagina porque ve películas o lee, tiene un montón de versiones sobre lo que es el mundo de la danza. Yo quería dar mi versión real”, añadió.
La exbailarina aseguró que no tuvo roles favoritos, pero considera que mucha gente la identificó en su carrera con Kitri, de Don Quijote.
También comentó que eligió despedirse de los escenarios con “Giselle” porque era un ballet que unía todo. “Era muy especial la despedida y quería que fuera un ballet que diera tono”, dijo. Esta misma puesta también la representó con el Ballet Clásico y Moderno Municipal de Asunción, en el 2015.
Esta misma compañía tuvo a Herrera, días pasados, como una de las maestras de su Summer Course, que ofrece un entrenamiento intensivo para niños y jóvenes.