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“Yo era muy joven, pero recuerdo que José del Rosario Diarte venía siempre a mi casa. Mi papá, Jacinto Cáceres, tenía negocio, y él venía y tocaba el arpa. Ya era bastante viejo y acostumbraba a recorrer los sábados las casas comerciales y tocaba polcas y sus composiciones Carreta guy, Tungusu y otras, por un traguito de caña”, cuenta la profesora Josefina Cáceres de Facetti, reconocida profesora de música de escuelas y colegios de San Juan Bautista, capital de Misiones.
A sus 88 años, la profesora “Mima”, como la llaman cariñosamente sus compueblanos, asegura que la composición “Pájaro campana”, que aparece en los registros como una recopilación del arpista Félix Pérez Cardozo, es una obra compuesta por el sanjuanino José del Rosario Diarte. “Él me había contado que hizo la composición Pájaro campana, que él mismo siempre tocaba. Después me dijo que se hizo de amigo con Félix Pérez Cardozo y este escuchó el tema y le gustó. Le invitó a Diarte para ir a Buenos Aires, pero él no quiso ir. Le insistió y hasta que lo llevó; una sola vez se fue. ‘Yo le toqué el Guyra Campana y le gustó mucho, y después él (Pérez Cardozo) le hizo unos arreglos correspondientes’, me dijo. Pero de Guyra Campana, él (José del Rosario Diarte) me dijo que era el autor”.
¿Cómo lo recuerda a Diarte? “Era simpatiquísimo. Le voy a contar su anécdota... Él era un hombre de estatura mediana, tenía la costumbre de tocar la música, pero vos no le podías decir: ‘¡Muy bien!’; no le gustaba. Se levantaba a la espalda el ponchillo que siempre tenía y se iba sin decir nada. Yo no sé porque no le gustaba que se le dijera ‘muy bien’. Conste que hay un dicho en guaraní que dice: ‘Muy bien, músico rembi’u”, dice sonriente.
La profesora Josefina Cáceres de Facetti es la memoria viviente de la cuna de Agustín Pío Barrios “Mangoré”. En el año 2014 presentó su libro titulado “San Juan Bautista. Su historia, su gente, sus instituciones”. En cada página registra y rescata relatos ancestrales de los primeros lugareños y sucesos que le tocaron vivir.
En cuanto a su vida dedicada a la música se pinta a sí misma con estas palabras: “Me dediqué toda la vida a la docencia de la música. Me inicié en la escuela Agustín Barrios y después me pidieron que enseñara en todas las escuelas de San Juan. Y siempre tocaba el órgano armonio en la iglesia, porque no había otra armonista. Ahí toque 65 años, hasta el año pasado. Desde los 14 años, cuando venía en mis vacaciones, porque entonces estaba de pupila en el colegio María Auxiliadora de Asunción y, a la vez, iba a la escuela de música de Remberto Giménez. El cura párroco, monseñor Gabino Rojas me pedía que tocara en las misas”.