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“William Paats, el padre del fútbol paraguayo”, del historiador compatriota José Arce Farina, narra la vida y la obra del citado ciudadano y es el segundo volumen de la colección Personalidades Célebres, de ABC Color y la editorial El Lector.
Paats se involucró en toda clase de actividades que tuvieran como objetivo primordial el bien común. Así, pasó a formar parte, entre otras, de la fraternidad masónica. En la misma se inició en julio de 1899 en la Augusta y Respetable Logia Sol Naciente Nº 2, en la que llegaría a ser uno de sus miembros más reconocidos. También cumplió una destacada labor en el competitivo mundo del comercio.
Con respecto al lado más íntimo de Paats, como resultado de su unión con la paraguaya Olimpia Martina Rodríguez, tuvo una hija llamada Margarita. Poco tiempo después, en 1903, tras fallecer su madre, la niña fue enviada a Holanda al cuidado de los abuelos paternos. William volvió a establecer una nueva relación sentimental, esta vez con la también paraguaya Matilde Melián Chiapi, con quien contrajo matrimonio el 17 de julio de 1904 en Itauguá. Ese matrimonio dio origen a varias generaciones de Paats en el Paraguay.
Dentro de todas sus actividades, sin duda alguna, la gran pasión de William Paats fueron los deportes. Como instructor de educación física fue el encargado de fomentar la práctica de una serie de, por entonces, novedosas disciplinas con carácter lúdico, entre ellas el fútbol.
Una de las versiones cuenta que fue él mismo quien sembró la semilla del citado deporte al traer desde Buenos Aires la primera pelota (con inflador incluido) para luego ser exhibida y puesta en juego en los distintos lugares de recreación del país.
También se lo señala como el organizador del primer partido de fútbol en Asunción, celebrado el 23 de noviembre de 1901, y que fuera disputado por equipos integrados por alumnos de la Escuela Normal de Maestros.
Por otro lado, otra fuente indica que el fútbol desembarcó a tierra paraguaya por intermedio de los técnicos ingleses del Ferrocarril, jugándose por primera vez un encuentro entre estos funcionarios y sus pares paraguayos de la empresa ferroviaria, en Borja, departamento de Guairá.