Orquesta de Cateura y Édua Zádory llenaron el Municipal

Se podría decir que la Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura actúa más en el extranjero que en su propia tierra, pero cuando lo hace aquí causa sensación. Eso pasó el viernes último en el Teatro Municipal, que rebosó de público, quedando incluso gente sin poder entrar, para el concierto junto a la violinista húngara Édua Zádory.

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Además de que con ellos se puede hacer música ¿qué tienen en común un violín construido en 1801 con instrumentos hechos de materiales reciclados? Pues el compromiso de sus portadores por transmitir pasión. Eso fue lo demostrado por la violinista húngara Édua Zádory y todos los integrantes de la Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura.

Este concierto fue la apertura de las actividades que se realizarán por el Mes de Europa, y que en esta oportunidad presentó como invitada especial a Zádory, quien utiliza un instrumento de Giuseppe y Antonio Gagliano de 1801.

El repertorio elegido para esta celebración mostró un poco de varios estilos, haciendo relucir así la versatilidad tanto de Édua como de los chicos de Cateura, esta vez guiados por Marcelo Cáceres, bajo la atenta mirada de Favio Chávez.

Así Édua, tras ofrecer un solo de violín frenético y cargado de vida, compuesto por la austriaca Johanna Doderer, se acopló luego con comodidad para “Alma y violín”, de Lorenzo Álvarez. De esa polca romántica fueron luego para dos conciertos, uno en Re menor para dos violines, de Bach, y otro en Re mayor Nº 9, de Vivaldi. En el primer concierto citado resaltó la joven concertina llamada Cinthia.

Nuevamente trayendo el viaje musical de regreso a Paraguay, sonaron “El canto de mi selva”, de Herminio Giménez, donde fue protagonista el arpa reciclada, y “Mburicaó”, de José Asunción Flores. El diverso programa pasó también por el tema de la película “Amélie”, de Yann Tiersen; “Qué bonito”, de Rosario Flores, y la emblemática “Yesterday”, de los Beatles. El bis se dio con “Csardas”, de Monti, y “Libertango”, de Piazzolla, mientras la gente rompía en ovaciones de pie una y otra vez.

Fue satisfactorio ver cómo esta consumada violinista y los jóvenes artistas estaban en la misma sintonía. Ella, ágil, enérgica y con una interpretación intensa, se unió así a la frescura y tenacidad de “los Reciclados”. El público celebró ver en el Municipal esta propuesta en que culturas que parecieran tan lejanas estaban sobre un mismo escenario celebrando en comunión con el arte, sin importar el origen de los instrumentos, pues solamente importaba la música. victoria.martinez@abc.com.py

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