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“Es un desafío, lógicamente, pero cuando uno tiene una pasión grande ya sea por la música o la ciencia, es una experiencia siempre agradable”, dijo el músico con relación a su experiencia como estudiante en los Estados Unidos.
Como premio al referido concurso, que se desarrolla dentro de la misma universidad, Riveros prevé presentarse próximamente como solista junto a una destacada orquesta de Arkansas. Además de ejecutar el piano, el joven se desempeña como primer violín en la orquesta de su universidad.
“Hay que fomentar la educación musical en nuestro país”, señaló Riveros, al tiempo de destacar que en Paraguay hay jóvenes con mucho potencial. “Ejecutan los instrumentos, cantan con tanta pasión, a diferencia otros cuya técnica puede ser más avanzada”, acotó.
Riveros inició sus estudios de piano en el conservatorio Prof. Jorge Báez, junto a la profesora Rosa Mereles de López, y tras su concierto de gala como solista consiguió obtener una beca completa para cursar sus estudios universitarios, bajo la tutela de la pianista Hee-Hyung Juhn.
Destacó que, como parte de su formación, debe dedicarle entre cuatro a ocho horas de práctica diaria a su instrumento, además de las clases en la universidad. Igualmente, Riveros se desempeña como organista de la “1ª Iglesia Presbiteriana de Arkadelphia”.
Comentó que también cuenta con varias composiciones propias y que, el año próximo, podría retornar a nuestro país para presentarlas en un concierto.
Riveros, que vino a pasar las fiestas con su familia, señaló que de repente uno extraña pero “vale la pena el sacrificio”.
Entre los planes de Riveros está el de realizar una maestría en Berna o Lausanne, Suiza; al tiempo de abrir camino para otros músicos paraguayos.
En este sentido, expresó su apoyo a Gisella Blanco, una flamante profesora de piano, que tiene intenciones de estudiar en el extranjero.