Nuevos retos para el Rayo

Desde la primera película de 2006, Cars ha sido una manera divertida de tratar la madurez. Recordamos lo engreído que era Rayo McQueen hasta que se vio obligado a quedarse en un pueblo pequeño donde necesitó replantear su vida.

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McQueen salió otra “persona” de ese episodio, al experimentar el valor de la amistad y la solidaridad. En la nueva película, el bólido rojo ya está viejo y, dentro de la lógica del deporte, debe dar un paso al costado.

Así, esta tercera película es, nuevamente, una manera divertida de referirse a la madurez, pero ya en un plano diferente. El tema aquí no es el carácter de uno, sino saber aceptar los cambios y asumir los nuevos lugares que uno ocupa con el paso del tiempo. Aceptar los nuevos desafíos.

Todo eso dentro de un filme muy divertido, con mucha acción en las carreras y mucho humor. Cars es un buen producto entretenido para toda la familia.

En esta ocasión, Rayo McQueen debe transformarse para poder seguir siendo el mejor corredor. La nueva generación de autos tiene una preparación diferente y son mucho más rápidos, entre ellos está el supercompetitivo Jackson Storm.

McQueen deberá someterse a una nueva rutina de entrenamiento con la instructora Cruz Ramírez. Tendrá también el aliento del viejo corredor Hudson Hornet.

sferreira@abc.com.py

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