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En la ocasión se hicieron presentes Maribel Barreto y los padres de Manuel, ya que el autor ganador actualmente integra la misión permanente del Paraguay ante las Naciones Unidas, en Nueva York.
Barreto recibió una retribución de G. 20 millones, más mil ejemplares de su obra, editada por Servilibro. La autora manifestó que la ocasión era una “noche mágica” y que el premio significada para ella “satisfacción y orgullo” por el hecho de honrar la memoria de Roa Bastos.
Se dirigió también a sus colegas docentes, y recordó lo difícil que era antes hacer llegar obras de nuestro premio Cervantes a los alumnos. “Saben todo lo que trabajamos para que sea leído”, les dijo. Agregó que ello significó “mucha lucha”.
Asimismo, festejó el premio del joven Peña Vegega. “Me llena de satisfacción que un joven tenga la oportunidad de dar a conocer su obra”, indicó.
A su turno, Delfín Peña habló en representación de su hijo. Contó que Manuel estaba honrado de ganar el premio Roa Bastos, quien “como su familia, también sufrió el exilio”. “Su mayor deseo es que todos los actores de la sociedad apoyen a los nuevos escritores”, dijo su padre. El joven ganó así 500 ejemplares de su novela. Las obras se pueden adquirir en Servilibro.