“No sabemos lo que comemos”

Cuestionando el modelo agroindustrial y la inacción estatal ante la utilización de agrotóxicos, el cineasta argentino Fernando “Pino” Solanas llegó a nuestro país para presentar su nuevo documental “Viaje a los pueblos fumigados”, en el marco del 27° Festival de Cine.

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“Uno cree que comer sano es comerse una ensalada al mediodía. Las ensaladas, las hortalizas son las que más pesticidas y fungicidas reciben”, sostuvo el realizador y legislador, señalando que la fumigación es un verdadero flagelo en su país.

“Como la soja transgénica viene acompañada por una batería de agrotóxicos, o sino no funciona, estoy seguro de que en Brasil, Bolivia y Paraguay no cambian mucho los métodos”, acotó.

Solanas no solo cuestionó la utilización de poderosos pesticidas, algunos prohibidos por organismos internacionales, sino la inacción de los Estados ante estas situaciones. “La soja es uno de los elementos que financia al estado, a través de un sistema de retenciones”, expresó.

Sostuvo además que en las últimas décadas, en la Argentina, desaparecieron entre 100.000 y 150.000 pequeños y medianos productores a causa del éxodo rural.

El cineasta puntualizó en el aumento de malformaciones y otros problemas de salud como la leucemia y el hipertiroidismo en localidades con alta utilización de agrotóxicos, a partir de los relevamientos de datos realizados por los campamentos sanitarios organizados por la Facultad de Medicina de Rosario. “Han podido detectar que en el Chaco, donde se fumiga a lo loco la soja, hay un aumento de 400% de las malformaciones”, agregó.

No obstante, Solanas subrayó la gran fuerza que han tenido las organizaciones ambientalistas en su país, principalmente contra la minería. 

El destacado director, que ayer fue reconocido con el Panambí honorífico “Augusto Roa Bastos” del festival, también mencionó cómo utiliza el cine de investigación para abordar temas de este tipo, mientras aseguró que la “ficción es para revelar el alma de los personajes”.

Tras haber estrenado hace 50 años “La hora de los hornos”, filmada en la clandestinidad; Solanas también ahondó en sus inicios como realizador, señalando que proviene de una familia de clase media y comenzó a trabajar a los 17 años limpiando un bar y dando lecciones de piano.

“Nadie festejó ‘La hora de los hornos en mi familia’. En plena dictadura, una película dedicada al Che Guevara. Mi familia era apolítica y el marxismo y todo eso les horrorizaba”, acotó el director, que a lo largo de su carrera cosechó reconocimientos en los festivales de Cannes, Berlín y Venecia.

“El cine mata”, dijo además Solanas, mencionando que a lo largo de su carrera sobrevivió a dos infartos y a un ataque a tiros en la pierna, lo que le valió grandes retrasos y costos en dos filmes. No obstante, manifestó que a sus 82 años tiene varios proyectos de ficción que le gustaría llevar a cabo.

También dijo que hoy el cine es más democrático y destacó la experiencia de muchos jóvenes realizadores que actualmente se asocian en cooperativas para llevar a cabo sus proyectos.

Consultado acerca de la promulgación de la Ley de Fomento al Audiovisual en Paraguay, Solanas destacó la gran importancia de contar con este marco legal.

“Viaje a los pueblos fumigados” volverá a proyectarse hoy a las 11:45 en la sala 6 del complejo Cinemark (Paseo La Galería), con entradas a G. 30.000.

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