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Los australianos de Knife Party entregaron un potente set que mezcló varios temas instrumentales, en medio de efectos pirotécnicos, llamaradas de fuego, hielo seco y el baile de las Ultra Angels. La propuesta del dúo transitó por varios géneros como el house, el hip hop y el dubstep.
En tanto, el sueco Sebastian Ingrosso ya en la madrugada del sábado desafió el frío y la llovizna con un divertido y enérgico set, cargado de éxitos radiales como el “One more time” de los Daft Punk, “Feels so close” de Calvin Harris, “Lean on” de Major Lazer. Tampoco dejó atrás éxitos propios como “Don’t you worry child”, que logró en el trío Swedish House Mafia, y “Something new”, realizado en colaboración con Axwell.
“Es un país hermoso, con una bandera hermosa y mujeres hermosas”, expresó el productor sueco, invitando al público a saltar y a cantar.
A su vez, el DJ y productor alemán Paul van Dyk desplegó toda la energía del trance durante su set, que contó con largos periodos de música instrumental. Con una consola especial, en la que se podían apreciar dos computadoras, y junto a efectos pirotécnicos, van Dyk entusiasmó al público que bailó al compás de sus mezclas.
Poco antes, el holandés Fedde le Grand mantuvo una fluida comunicación con el público, al que hizo bailar con un set variado y entretenido, enmarcado principalmente en el house.
Al igual que en la primera edición, el cierre del festival estuvo a cargo del holandés Dash Berlin, quien siguió haciendo bailar al público hasta casi el amanecer con un set que incluyó temas como “Are you with me” y “Take me to church”, además de sus temas propios.
En sus primeras horas, el festival contó con los sets de los DJ nacionales, que ante el retraso en el inicio debieron recortar sus presentaciones. Estos fueron Charlie & Zulu, Rod y Guille Preda. El dúo Vinai, oriundo de Italia, siguió con la fiesta, antes de ceder las bandejas al dúo argentino Heatbeat.
Posteriormente, los GTA entregaron al público un variado set que incluyó viejos éxitos latinos, la potencia rockera de System of a down, y los actuales hits electrónicos.
Los canadienses Dzeko & Torres, a su vez, hicieron saltar al público con su show que mantuvo un importante nivel de energía.
La nota negativa fue la cantina, ya que, a diferencia del año pasado, estuvo disponible solo un puesto de comidas, en el que la gente debió formar una extensa fila por más de una hora para poder retirar un sandwich de lomito.
malonso@abc.com.py