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La escritora María Eugenia Garay envió un escrito que se transcribe in extenso con respecto al litigio que mantiene con el también escritor Nelson Aguilera en torno al supuesto plagio de su obra "El túnel del Tiempo". Las acciones legales se encuentran en la etapa previa al juicio oral y, para Garay, "nadie puede tapar el sol con un dedo".
En abril del 2010 apareció Karumbita Patriota de Nelson Aguilera, obra basada íntegramente en el libro de María Eugenia Garay "El túnel del Tiempo" publicado en el 2005 y que obtuviera Mención de Honor del Premio Nacional de Literatura.
El Código Penal paraguayo, en su art.184 a, especifica claramente que es plagio todo aquello que reproduzca, total o parcialmente obras protegidas, lo que comunique públicamente obras protegidas, mediante reproducciones no autorizadas, y plagia quien se atribuya falsamente la condición de titular originario de una obra protegida, con la intención de ejercer los derechos que tal condición otorga. Karumbita Patriota tiene 74 minúsculas páginas, en las cuales existen 36 coincidencias temáticas de personajes y acciones con mi libro. Eso, excluyendo la "máquina del tiempo" y el tema "histórico". La perito Dra.Carmen Pompa dice: "Extractando la numerosa cantidad de párrafos semejantes, concluyo que sí hubo plagio en cuanto a temática, argumento, estructura narrativa, recursos literarios, personajes y actividades de los mismos". El perito del Juzgado intervinente, Lic. Miguel Ángel Lemir, dice: "Contiene una cantidad significativa de elementos estructurales y discursivos claramente equivalentes a la obra de Garay; por consiguiente, debe ser considerada como un plagio", y la Abog. Marisa Giménez, de la Direc. Nac. del Derecho de Autor, dice: "Utilizó la obra preexistente para creación de una obra derivada, con lo cual se viola el derecho moral y de integridad de la autora primigenia y se viola el derecho moral de paternidad". La Fiscalía, con base en dictámenes y estudios muy precisos, lo acusó de plagio. Con la difamación que pretende hacerme, y con los manifiestos que impulsa para tratar de tapar el sol con un dedo, solo muestra sus falencias en el campo de las pruebas que se han vuelto en su contra. Esto independiente de sus importantes conexiones en el Ministerio de Educación, gracias a las cuales vende sus libros en todo el Paraguay, lo cual le permitió tener su propia Editorial, e independiente de cuanto quiere injuriarme al referirse a parentescos, clases sociales, dinero y una sarta de falsas acusaciones que nada tienen que ver con su delito de plagio consumado, y que entran en el campo de la difamación y de la calumnias rastrera. Por lo tanto, Aguilera debe verse con la Ley y no conmigo.
En abril del 2010 apareció Karumbita Patriota de Nelson Aguilera, obra basada íntegramente en el libro de María Eugenia Garay "El túnel del Tiempo" publicado en el 2005 y que obtuviera Mención de Honor del Premio Nacional de Literatura.
El Código Penal paraguayo, en su art.184 a, especifica claramente que es plagio todo aquello que reproduzca, total o parcialmente obras protegidas, lo que comunique públicamente obras protegidas, mediante reproducciones no autorizadas, y plagia quien se atribuya falsamente la condición de titular originario de una obra protegida, con la intención de ejercer los derechos que tal condición otorga. Karumbita Patriota tiene 74 minúsculas páginas, en las cuales existen 36 coincidencias temáticas de personajes y acciones con mi libro. Eso, excluyendo la "máquina del tiempo" y el tema "histórico". La perito Dra.Carmen Pompa dice: "Extractando la numerosa cantidad de párrafos semejantes, concluyo que sí hubo plagio en cuanto a temática, argumento, estructura narrativa, recursos literarios, personajes y actividades de los mismos". El perito del Juzgado intervinente, Lic. Miguel Ángel Lemir, dice: "Contiene una cantidad significativa de elementos estructurales y discursivos claramente equivalentes a la obra de Garay; por consiguiente, debe ser considerada como un plagio", y la Abog. Marisa Giménez, de la Direc. Nac. del Derecho de Autor, dice: "Utilizó la obra preexistente para creación de una obra derivada, con lo cual se viola el derecho moral y de integridad de la autora primigenia y se viola el derecho moral de paternidad". La Fiscalía, con base en dictámenes y estudios muy precisos, lo acusó de plagio. Con la difamación que pretende hacerme, y con los manifiestos que impulsa para tratar de tapar el sol con un dedo, solo muestra sus falencias en el campo de las pruebas que se han vuelto en su contra. Esto independiente de sus importantes conexiones en el Ministerio de Educación, gracias a las cuales vende sus libros en todo el Paraguay, lo cual le permitió tener su propia Editorial, e independiente de cuanto quiere injuriarme al referirse a parentescos, clases sociales, dinero y una sarta de falsas acusaciones que nada tienen que ver con su delito de plagio consumado, y que entran en el campo de la difamación y de la calumnias rastrera. Por lo tanto, Aguilera debe verse con la Ley y no conmigo.