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“¿El mundo acuático, en qué medida difiere de nuestro mundo en la tierra? No mucho. Aquí usted puede sentir la jerarquía, la alegría, el amor, la individualidad, la colaboración, la lucha, la defensa del territorio, el miedo, la tranquilidad, la paz de la mente, la sabiduría, la danza de la vida. Todos se integran entre sí, dependen unos de otros. Sin la intervención, la naturaleza arregla todo”, reflexiona la artista, quien vive en Areguá desde hace varios años.
“Nosotros, los humanos, sin embargo, revolvemos, destruimos este sistema bien establecido. Salva el mundo mientras puedas, o nos destruimos a nosotros mismos con él”, agrega Marcali, quien es miembro de la Asociación Nacional de Artistas Creativos Húngaros.
“Estos peces presentan rasgos humanos, no por casualidad. Es porque siempre hablo de los hombres a través de mis pinturas. Las barcazas algunas veces expresan la soledad, otras la unión, incluso más allá de la vida terrenal. El espíritu flotando”, finaliza la artista.
Melitta Marcali Kiss nació en 1966, en una ciudad ubicada en la costa del lago Balaton, llamada Keszthely. En el estudio de su padre, József Marcali Kiss, aprendió a pintar. A los 7 años hizo su primer linograbado. Se mudó con sus padres a Budapest, donde culminó sus estudios. Consiguió su primer título en Budapest, en la universidad de formación de profesores con especialización en dibujos. Hizo un posgrado en dibujos en Szeged. Desde el año 1993 Melitta ha realizado 59 exposiciones individuales y colectivas, tanto en Europa como en Latinoamérica.