Morrissey exhibe su elegante protesta

Con una sofisticada propuesta musical y posturas bien firmes acerca del consumo de carne y la monarquía británica, Morrissey se presentó en el court central del Yacht. Unas 5.000 personas disfrutaron del show en el que el artista mantuvo una fluida comunicación.

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Puntualmente a las 20:30, el cantante apareció en escena acompañado de sus músicos y expresó: “Esta noche quiero decirles paz, paz y justicia, República o muerte”, en alusión a las frases de los símbolos nacionales.

“Suedehead” inició la fiesta, con Morrissey jugando con el cable del micrófono como si fuera un látigo, antes de entonar “Alma matters”, tras pronunciar un “Asunción, gracias”.

La melancólica “You have killed me” y “Speedway” siguieron en el repertorio. En esta última, Moz y sus músicos intercambiaron posiciones, y el tecladista Gustavo Manzur tomó el micrófono interpretando parte del tema en español.

“Por estar en su hermoso país, el privilegio es mío”, expresó el cantante, antes de dar paso a otro de sus éxitos, “First of the gang to die”, que puso a bailar al público y sorprendió con toques de trompeta. Imágenes de represiones policiales acompañaron a “Ganglord”, para luego ofrecer un tributo a Francia con “I’m throwing my arms around Paris”.

“World peace is none of your business”, tema que da nombre a su último disco, fue presentado por Morrissey como “una señal de los tiempos”.

Poco después de la encantadora versión de “How soon is now?”, Morrissey sentó su postura contra el consumo de carne, asociándola al cáncer, con el tema de The Smiths, “Meat is murder”. Las imágenes de mataderos generaron cierta incomodidad en los presentes, mientras la canción preguntaba “¿sabés cómo mueren los animales?”.

Moz tampoco dejó pasar la oportunidad de protestar contra la monarquía, con temas como “The world is full of crashing bores”, con la imagen de los duques de Cambridge en la pantalla, y “The queen is dead”, con el fondo de la reina Isabel.

En el repertorio tampoco faltaron “Everyday is like sunday”, que fue muy coreada por los presentes, y “The Bullfighter dies”, canción que protesta contra las corridas de toros.

Con calidez, una voz que suena igual que en los discos y tirando camisas al público, Morrissey pasó por Paraguay para protestar con poesía y un elegante sonido.

malonso@abc.com.py

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