Mix multimedia que desafía las fronteras

Stravinsky, los ochenta, Leonard Bernstein, minotauros, lásers por doquier y mucho pop bailable. Una mezcla así puede salir muy mal o excelente. Pet Shop Boys nos trajo una genial performance el sábado 18, en la Conmebol. Una gran discoteca donde se encuentran el pasado, el presente y el futuro. Ciencia ficción, la ambientación disco, la mitología y el presente desencantado se mezclan en “Electrik”, uno de los mejores shows que hemos visto este año.

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“Electrik” no es un concierto de música pop ni una fiesta electrónica. Es una puesta en escena llena de vitalidad y frescura que pone de manifiesto que Pet Shop Boys no es un grupo del pasado que pasa la vida disfrutando de los éxitos de ayer, sino que sigue vigente adaptándose a los nuevos tiempos, pero sin perder su estilo original. Neil Tennant mantiene su voz etérea Y Chris Sean Lowe no sabemos si realmente toca en el escenario, en esta nueva realidad de samplers. Pero no importa, cumple su rol robótico en escenario y es el genio que arma los temas en el estudio. En vivo, lo importante es que el espectáculo debe continuar.

El show se inició a las 23:00 con el nuevo single “Axis” en video. Unas enormes cabezas que tenían la fisonomía de Tennant y Lowe aparecían en la pantalla con bailarines danzando dentro de cada una. Un engaño. Pet Shop Boys es mucho más que un dúo para discotecas. El tema se engancha con “One More Chance”, ya con el dúo tras las telas. Increíble el sonido de esta canción de más de 25 años, que tiene el timbre actual de las producciones dance.

Ambos entraron vestidos de manera estrafalaria con trajes que tenían accesorios que parecían plumas. El vestuario es parte importante de este espectáculo. Minutos más tarde los bailarines entrarían portando unas máscaras con cuernos que nos remitían a seres mitológicos bailando un extracto de “La consagración de la Primavera” de Igor Stravinsky, seguidos por Tennant y Lowe portando enormes máscaras de Minotauro para interpretar “I Wouldn’t Normally Do This Kind of Things”, que luego se enganchaba con “Suburbia”.

La fiesta continúa con un despliegue de lásers sobre el público mientras suena “Im Not Scared”. La ciencia ficción sigue con la etérea “Invisible”, uno de los temas más hermosos del show, que forma parte del álbum “Elysium”, lanzado el año pasado.

También Bruce Springsteen entra en el mix de “Electrik” al ser interpretado su tema “Last to Die” en el estilo Pet Shop Boys. Los bailarines luego quedan solos para bailar “Somewhere” de Bernstein, y Tennant y Lowe asumen sus roles de anfitriones de esta discoteca vestidos para la ocasión. El vocalista con un traje plateado y un sombrero hongo de espejos y el tecladista con una bola de espejos como casco. De más está decir que los rayos rebotan en sus cabezas esparciéndose por todo el salón.

Siguen vestidos así para interpretar “Leaving”, otro tema de “Elysium”. Todo parece más liviano en la sala con esta canción y con las luces que apuntan a todos los rincones. Es otra atmósfera.

En “Love etc.” ambos son ubicados en camas dispuestas verticalmente. Lowe no toca nada, asumiendo el sampleo.

En la última parte del show van directo a los viejos hits con “Rent”, It’s a Sin”, “Domino Dancing”, “Always on My Mind” y “Go West”, sin olvidarse de cambiar de vestuario. Lo que predomina ahora es el naranja flúo, bien estridente.

El bis incluye “West End Girls” y “Vocal”, otro adelanto del album “Electrik” que cierra el espectáculo, luego de una hora cuarenta de música. Realmente, un show inolvidable.

sferreira@abc.com.py

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