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En una reunión de amigos, los tres actores plantearon este encuentro imaginario a partir de monólogos que cada uno de ellos había interpretado anteriormente. Rodas ya había encarnado a Barret para el Bicentenario y llegó a viajar a Uruguay con el unipersonal, Arce había presentado “Molière, mi secreta sepultura”, mientras que Silva realizó temporadas y giras con “El loco de Cervantes”.
“La idea que tuvimos es que la palabra, la escritura es lo que los une. Es como que ¿cuánto de similar hay a pesar de las diferencias? ¿Qué significa hacer arte, escribir, denunciar y referenciar a la sociedad a través de lo que se escribe? Eso fue un poco el hilo conductor a pesar de las épocas diferentes”, detalló Rodas, con relación a la propuesta.
Para Arce, la similitud entre estos personajes es que los tres fueron marginados de alguna manera por la sociedad.
Según afirmaron, la obra invita a conocer a estos tres autores más allá de sus obras, acercarse a sus sueños, fantasías, injusticias, etc.
Fátima Fernández Centurión asumió la dirección de esta obra y, según señaló Silva, surgió un material de aproximadamente una hora donde interactúan mucho entre los tres, acompañados de la música en vivo de Flori Rodríguez.
“A pesar de que la música en vivo es un viejo recurso, en este caso da un entorno y una atmósfera, lo que compuso esta chica, que potencia muchos momentos que tiene la obra”, acotó Silva.
Cada personaje tiene una personalidad distinta, por lo que afirmaron que la obra la pueden disfrutar chicos a partir de los 15 años. “El personaje de Cervantes es muy juguetón, se comunica con el público, permite que los chicos enloquezcan. Lo de Molière es todo lo del enamoramiento y lo de Barret es bien político”, acotó Rodas.
Mañana habrá otra función a las 20:00. Las entradas anticipadas cuestan G. 60.000 al 0981 410-132. En puerta, G. 80.000.