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Declarándose una gran fanática del director de “Réquiem por un sueño” y “El Cisne Negro”, Pfeiffer señaló que esta fue su primera colaboración con Aronofsky. “Me intrigaba mucho el guión y me sentía desafiada por el papel”, mencionó la actriz, que da vida a la misteriosa mujer que llega a la casa de la pareja interpretada por Jennifer Lawrence y Javier Bardem.
Antes de entrar al set, el proceso de preparación de los actores se llevó a cabo en un galpón de Brooklyn, Nueva York, donde no tenían permitido caminar más allá de las paredes. “Darren quería que nos moviésemos como si estuviéramos en el set, ya que quería filmar algunas escenas como un plano secuencia. Él sabía que esto iba a ser un gran desafío para nosotros en el plató. Quería que estemos preparados pero no dejaba que nos distraigamos así que teníamos que enfocarnos en lo que necesitábamos ¡Hubo un montón de acrobacias en esta performance!”, subrayó la actriz, mencionando además que trabajar de este modo le resultó emocionante y desafiante.
“No puedo pensar en otra experiencia que se asemeje a esto, excepto cuando trabajé con Robert Zemeckis. Tanto él, como Darren, realmente utilizan la cámara. Pronto me di cuenta que tenía que acercarme a esta experiencia como si fuese una bailarina, pues todo se trata acerca del movimiento con la cámara”, agregó.
Pfeiffer mencionó que, tanto ella como Ed Harris, no se sintieron muy cómodos con todas las filmaciones que hizo el director con su teléfono celular durante los ensayos. “Me pareció atemorizante e intimidante. Uno descubre a la gente en los sets tratando de grabarte sin que lo notes pero yo siempre les digo ‘sé lo que hiciste”, comentó.
En este sentido subrayó que probablemente existe toda una versión de la película en el teléfono del director o “flotando por ahí en algún lado”.
No obstante, destacó la apertura de Darren para hablar de todo lo relacionado a las luces, los ángulos y los planos que se utilizarían en la escena de sexo con Harris, quien interpreta a su marido en la película. “Una no quiere involucrarse en algo así y que luego se convierta en otra cosa. Hay un montón de directores que realmente no quieren hablar de estas escenas. Pero Darren no tuvo ningún problema al respecto. Él fue muy claro acerca de cómo iba a ser la toma, de lo que iba a hacer y lo cumplió. Esto me hizo sentir muy cómoda y segura”, expresó.
Para la actriz nominada en tres ocasiones al Premio Oscar, su rol en “¡Madre!” es muy predecible en cierto modo y requería encontrar un equilibrio entre ser desconcertante y encantadora. “Es una mujer comprometida con el cuidado de su esposo. Él está inmerso en un loco viaje y ella lo apoya. Por un lado, ella genera dudas en la manera en que el personaje de Jennifer Lawrence acepta ciertas cosas de su vida y los sacrificios que está haciendo. Creo que ella representa un poder y una sensualidad con los que el personaje de Jennifer no está familiarizado”, acotó.
Cuando vio la película, señaló que su reacción fue muy visceral, ya que considera que la actuación de Jennifer es muy poderosa. “Creo que lo que le ocurre, a su madre y a su hijo es muy molesto. Siento que como madre es muy difícil reaccionar ante esto de otra manera”, mencionó.
Pfeiffer también señaló su alegría por formar parte del elenco y de compartir el rodaje con Javier Bardem, de quien se considera admiradora. Agregó que, con el paso de los años, aprendió que sentirse a gusto con el elenco es tan importante como disfrutar del proceso de realización.
Finalmente, anticipó que la película generará bastante controversia y que cada espectador tendrá una reacción completamente distinta ante este largometraje.