Magnético Gorillaz

Gorillaz, más allá de la música fue una experiencia para todos los sentidos en un impactante show comandado por un ecléctico Damon Albarn. Así se dio el cierre del Festival Asunciónico, que en su última jornada atrajo a 18.000 personas en el Espacio Idesa.

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En una puesta donde lo visual se conjuga perfectamente con la música, la banda “virtual” se convirtió en una realidad para el público paraguayo que pudo disfrutar por primera vez de verlos en escena.

Puntualmente a la medianoche empezó a sonar “M1 A1” con Albarn tomando la guitarra y anticipando desde ese momento que lo que vendría sería una fiesta completa.

El cantante inglés envolvió al público con su particular voz, de amplio registro, con “Last living souls”. Ya para “Rhinestone eyes” empezó su gran conexión con el público, pues todo el tiempo se acercaba a los afortunados de las primeras filas, de donde tomó una máscara de unicornio con la que jugó en varios momentos.

Acompañado por una tremenda banda y un maravilloso coro, de seis integrantes, Gorillaz continuó con “Tomorrow comes today”, mientras en pantalla empezaban a aparecer Noodle, 2-D, Murdoc y Russel. Albarn tomó la melódica y al final dio su primera seña de complicidad con el público con un “Aguyje”.

Luego vino “Every planet we reach is dead”, donde la bandera de Paraguay lució en alto en manos del vocalista, quien luego tomó su lugar en los teclados, dando rienda suelta a diversos sonidos.

“Saturn barz” llegó antes de “19-2000” que hizo estallar al público, que se convirtió en un gigantesco coro interpretando el pegadizo estribillo.

Pos y Dave, dos de los integrantes de De la Soul, abrieron la variada lista de invitados interpretando “Superfast jellyfish” condimentando el espectáculo con un contagioso rap.

El ritmo tomó un camino más lento a la hora de dar paso a “On melancholy hill”, donde la gente acompañó coreando la melodía, y, por su parte, Albarn, con guitarra acústica en mano, ofreció así uno de los momentos más íntimos del show.

“El mañana” sonó antes de “Charger”, que tuvo como invitada a la cantante Pauline Black. Este tema fue una inyección de energía, por parte de ambos intérpretes.

El show siguió con “Ascension”, con Albarn cantando con un micrófono que distorsionaba su voz. El cantante es realmente increíble, pues se desata completamente en el escenario.

Otro invitado, Peven Everett, llegó al son de “Strobelite”, que antecedió a “Andromeda”. El concierto siguió con “Hollywood”, un tema que, según contó Damon, formará parte del próximo disco de la banda.

La rapera Little Simz se robó después toda la atención de la multitud con su arrolladora presentación en “Garage palace.”

Everett volvió a escena para “Stylo”, donde se sumó Bootie Brown, quien siguió interpretando “Dirty Harry”, mientras al fondo coloridas caricaturas de niños acompañaban el tema.

“¿Cómo están?”, exclamó luego Albarn, recibiendo un rugido del público como respuesta. Aquí el cantante se tomó un tiempo para contar a la gente que Paraguay siempre “fue un misterio” para él, lo que le generaba curiosidad. Señaló que al llegar al país le sorprendió “la vegetación”, que le pareció similar a África; “la hermosa gente y la buena vibra”. Con este marco, la banda presentó “Feel Good Inc” otro de sus grandes éxitos, junto con De la Soul.

Luego de una pausa, los artistas volvieron al escenario para el tramo final con “Hong Kong”, un tema con un aire oriental. Para “Kids with guns“, Albarn bajó del escenario y se acercó al público ubicado en primera fila.

Entre fuegos artificiales, el cierre para un espectáculo magnífico se dio con la infaltable “Clint Eastwood“, que fue uno de los primeros éxitos de este proyecto creado por Damon Albarn y el dibujante Jamie Hewlett.

No sabemos si a Damon se le cumplió el sueño de conocer Paraguay. Lo que sí sabemos es que a nosotros se nos cumplió el de escucharlo en vivo.

victoria.martinez@abc.com.py - malonso@abc.com.py

Fotos: Claudio Ocampo

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