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“Lo que yo necesito es conocer mi identidad”, señaló Claudia Gutiérrez en una conversación con ABC TV, explicando los motivos por los que sospecha que el escritor Augusto Roa Bastos podría ser su padre biológico y el de su hermano, Sergio Augusto.
Según explicó, su hermana la periodista Mónica Gutiérrez comenzó a tener dudas acerca de su identidad por diversos comentarios. “Se lo dijo a mi hermano mayor y decidieron hacerse un ADN entre ellos. Resultó que compartían la misma madre, pero no el padre”, señaló Claudia.
Tras conocer este resultado, la mujer, que hace 10 años vive en Irlanda, decidió viajar a Buenos Aires y también someterse a la prueba.
Mencionó que varios testimonios de personas allegadas a su madre, la escritora y etnóloga Clara Passafari (fallecida en 1994), la vinculan con Roa Bastos.
Claudia explicó que su madre y el ganador del Cervantes, en ese momento exiliado en la Argentina, fueron compañeros en la Universidad de Rosario, donde le creó la cátedra de literatura latinoamericana.
Este dato también se señala en una investigación de Nora Esperanza Bouvet, titulada “Roa Bastos, nuestro profesor”, que fue publicada el 22 de julio de 2007 en el diario La Capital de Rosario. “En diciembre de 1963, a propuesta del Colegio de Graduados (presidido por Clara Passafari de Gutiérrez), siendo decano Adolfo Prieto, el consejo directivo de la entonces Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias del Hombre de la Universidad del Litoral designa a Augusto Roa Bastos profesor encargado del dictado del curso “Narrativa hispanoamericana del siglo XX”, señala la publicación.
Claudia señaló además que la única manera que tiene de comprobar que estos testimonios son ciertos es sometiéndose a una prueba de ADN, pero, pese a los intentos, hasta ahora no pudo conseguir una respuesta favorable de alguno de los hijos del escritor: Mirta y Carlos, que viven en Paraguay, y los franceses Francisco, Silvia y Alira. “Yo lo intenté hacer de forma privada, desde abril que los estoy contactando. Solo me permitió hablar una de las chicas francesas y cuando llegamos al punto en que yo le pedí por favor de hacerlo el ADN, me dijo que lo iba a consultar con sus otros hermanos y se cortó la comunicación”, expresó.
Mirta Roa, hija mayor del escritor, se mostró reacia a hablar del tema al ser consultada por nuestro diario. “Es algo que está funcionando sin pruebas, sin datos, sin nada, y yo no tengo ganas, de verdad. No es la primera vez que sale gente diciendo que son hijos y yo ya no tengo ganas”, sostuvo.
También instó a Claudia a que presente estos testimonios, al tiempo de señalar que ese no es su trabajo y que su vida está dedicada a poner en alto y difundir el nombre de Roa y su legado.